La teoría, amigo mío, es gris, pero el árbol de la vida es verde (algo así dice el Fausto de Goethe)
La semana pasada una pareja
amiga me invitó a comer a la casa del pueblo. Les ha tocado en herencia y la
están arreglando un poco, más bien haciendo limpieza y pintando. En el desván
han salido unas cajas con papeles y libros y, como saben que me atraen los
documentos, antes de ofrecerlos al trapero me lo han comentado por si quiero
quedarme con algo. Hay algunos ejemplares valiosos y les he sugerido que, en
vez de llevármelos o venderlos al peso, que los depositen en alguna de las
bibliotecas públicas.
Una de las cajas está con
recortes de periódico y, en este archivo vertical, me ha llamado la atención un
artículo titulado Orígenes del
guerrerismo, del que extraigo algunos párrafos. Lástima que no anotaron el
nombre del periódico. Solo se ve la fecha, 12 de mayo de 1915, y el número de
página, la 3.
Dice así: «Todo en la vida
es equilibrio. El Universo infinito es un equilibrio de masas y de fuerzas. La
bondad es un equilibrio de amores. La belleza es un equilibrio de formas y
matices. La verdad es un equilibrio de conocimientos. La justicia es un
equilibrio de apreciaciones y de repartos. La libertad es un equilibrio de relaciones
sociales. El bienestar es un equilibrio de autonomías individuales y de
necesidades satisfechas. La salud es un equilibrio de consumos y de
reposiciones y de producciones. Todo cuerpo es un equilibrio de átomos. Todo
ser viviente es un equilibrio de células y de tegidos [sic] y de órganos. Toda
evolución es un equilibrio de potencias y de funcionamientos. Toda revolución
es una tendencia al equilibrio. El orden, no el mentiroso de hoy, sino el
ciertísimo que ha de venir segura y fatalmente, será la sucesión de todos los
equilibrios.
»El más completo ser humano,
en su aspecto psicológico, está elaborado de modo integral sobre el equilibrio
entre la razón y el sentimiento. Por lo general, el desequilibrio ha sido y es
ocasionado por la preponderancia del sentimiento sobre la razón. […] Con
especialidad, hay que poner interés decidido en concluir con esa oratoria
aparatosa y efectista, que arrebata pero no persuade, que sugestiona pero no
liberta, que hace exclamar al auditorio “muy bonito y muy elocuente”, en lugar
de hacerle decir “tan convincente, como bello y como bueno”».
Me han rescatado para comer,
a hora ya tardía. En los postres hemos divagado sobre los equilibrios y las
sorpresas de las herencias. Los equilibrios relajan.
[La obra primera son
equilibrios de Bill Dan con rocas; la segunda es de Luz Letts, peruano].
Me encanta este post.
ResponderEliminarMe encantan los documentos viejos, tanto fotográficos como escritos. Que este texto sea de 1915 me fascina. El texto es buenísimo y lleva muchísima razón en mi opinión. Pero yo le añadiría algo que entonces no tenían: hoy día tenemos el desequilibrio de la vida real y la virtual ( además de otros). Hay que tener cuidado, cada vez más gente está literalmente enganchada los móviles, internet y redes sociales.
Un beso y Feliz Navidad :)
Gracias, mujer. En efecto, el texto tiene música y verdad, algo que no siempre se consigue.
EliminarBesos y Felices días.
Um belíssimo post e um excelente blog do qual já sou seguidora.
ResponderEliminarVoltarei sempre que me seja possível.
Besitos
Gracias, Tétis, aquí tienes un lugar.
EliminarBesos.
¡Cuánto enseñan los textos!
ResponderEliminarFelices Fiestas.
Que sen felices. Ya continuaremos aprendiendo.
EliminarSaludos.
Muy buen post, me ha gustado mucho, me quedo siguiendote y te invito a mi blog, nos leemos;)
ResponderEliminarhttp://estoyentrepaginas.blogspot.com.es/
Gracias, Cristina.
EliminarDe acuerdo en lo que dices. Nos visitamos.
Toda revolución es una tendencia al equilibrio", dice el articulista, lo que dice mucho de él, pues seguramente desde el extremo opuesto le dirían que toda revolución es palmariamente una ruptura del mismo. Pero lo que más me ha llamado la atención es esa alerta que nos aconseja dicho autor contra los discursos de oratoria "que arrebata pero no persuade, que sugestiona pero no liberta". Esto debería de aplicarse con radical rigor. Entonces muchos políticos, de todos los colores (pues quiero estar convencido de que hay buenos políticos en todos los ámbitos ideológicos), se quedarían sin discurso.
ResponderEliminarEs un texto curioso. De alguien que tiene ante sí una guerra mundial y es contrario a la utilización de las armas.
EliminarSi aplicáramos la lógica con la política...
Qué maravilla Ignacio, encontrar esos papeles y libros. Por lo que leo, podría ser un artículo relacionado con la Teosofía, uno de cuyos lemas es: No hay religión más elevada que la verdad. Igual los libros pueden ayudar por dónde iba la persona que recortó ese artículo de 1915.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!!
Seguramente tengas razón, U-topia, la Teosofía estaba muy presente en esos años en los movimientos progresistas. Parece que el artículo se refiera a la primera guerra mundial.
ResponderEliminarUn abrazo y que disfrutes.