Era la voz de lamento de la joven que muere, sospechando
que su novio la engaña con otra (No madre
mía / ¡y el pérfido juraba / que me quería!). ¡Cómo sonaba en nuestros
oídos infantiles aquel pérfido! Y,
sobre todo, las descripciones musicales (En
los robles oscuros / solloza el viento; se apagan las estrellas / del firmamento;
/ el río entre los álamos / reluce y pasa; / ni crujir una viga / se oye en la
casa; / la candileja / que ardió toda la noche / de lucir deja). En fin,
con la candileja también nos las teníamos
algo oscuras. Pero nos gustaban estas formas de recitar y cantar, mezcla de
elementos populares y pluma culta, que volvía a las calles para ser
transformada al gusto.
Algo parecido a lo sucedido en Irlanda ‒esa fecunda
tierra‒ con She moved throught the fair,
poema y canción que, desde hace algo más de cien años conoce múltiples
versiones. Aquí es él quien, después de que ella desapareciera (tal vez por su
posición social más encumbrada), con el correr de los años, siente que vuelve (Y suavemente ella entró, / Sus pies no
hicieron ningún alboroto, / Se acercó a mi lado, / Y esto es lo que ella dijo, /
No será un largo amor, / Hasta el día de nuestra boda). Unido su camino al
de los momentos convulsos de la patria gaélica, puede decirse que no hay
cantante con interés en lo folk que no la interprete. Aquí elegimos una voz ya
de los sesenta, Anne Briggs (la del delicioso Blackwaterside):
Nos vemos en la eternidad.
Me encanta la música irlandesa.
ResponderEliminarBella descripción de lo que somos en realidad, parte de la naturaleza, como esa flor. Es difícil en estos tiempos volver a estar conectados con lo que de verdad somos.
Besos, Ignacio y feliz fin de semana.
Gracias por explicarme lo de la Cuetos:)
Cada vez algo más desconectados, Celia, por lo que vemos.
EliminarBesos.
Qué juego dan nuestras infidelidades! Será por exceso de amor?
ResponderEliminarQué juego dan nuestras infidelidades! Será por exceso de amor?
ResponderEliminarSeguramente, Amalia, o de enamoramiento.
EliminarMuy hermosa esa conexión entre el ser humano y la naturaleza, algo que no está separado, o no debiera, sino intrínsecamente unido por la vida.
ResponderEliminarMe encanta la música irlandesa.
Un abrazo!!
Realmente nos hace personas únicas el sentir la proyección en la naturaleza.
EliminarNo está mal tu gusto musical.
Abrazos.
Son muy interesantes esas uniones de lo popular con lo intelectual (pues todo puede ser culto). Casi podríamos decir que constituyen gran parte de lo que producimos culturalmente.
ResponderEliminarSaludos y gracias por estas anotaciones.
Seguramente lo culto debe mucho a la gente especial de los pueblos. Tan olvidada.
EliminarSaludos, Anónimo.