
Julio Verne (1828-1905), se decidió por el estudio y la escritura con tal ardor que no dudó en cargar con trastornos estomacales y parálisis facial, toda vez que se había quedado sin recursos para alimentarse debidamente al no seguir el consejo paterno de dedicarse a la abogacía. Es la época que está en París y forma, junto a otros amigos, el grupo Los once sin mujeres, del que deserta en 1857 cuando se casa con Honorine Morel (1829-1910), la cual será madre del único hijo de ambos: Michel (1861-1925). Verne −propenso a pasar los días en viajes− se desentendió prontamente de la vida familiar. Michel tuvo sus problemas, por lo que fue recluido en un correccional y, años más tarde, en un manicomio, a petición de su padre.
