viernes, 24 de febrero de 2012

Barro, coraje y estrellas


Dice la Bibliotecaria que, últimamente, agradece encontrar textos en los que las vivencias particulares de personajes de vida anónima se entretejen con situaciones sociales convulsas. En las que hay que elegir. En las que las hipotecas desaparecen y se bifurcan los caminos. Historias en las que no hay yo sin nosotras/os. Y, por ello, le leo estos versos de Riechmann −Acción de gracias−, mientras ojeo El corte bajo la piel:

El valor del amor no está en el amor
sino en tu alegría.
El valor de la lucha política no está en ella
sino en las cerezas, las muchachas y la buena atención sanitaria.
El valor de la libertad no está en la libertad
sino en la igualdad.
El valor de la igualdad no está en la igualdad
sino en la fraternidad.
Seguro que ya sospechas dónde reside
el valor de la fraternidad y no te engañas:
en la libertad.
El valor de tu alegría tampoco está en sí mismo
sino en el gozoso desorden
con que construimos horas de libertad
de cerezas de igualdad de lucha política de amor.

Pero estas cosas las sé
porque tú existes.

[Jorge Riechmann (1962-), adscrito al grupo de poesía de la conciencia, traductor de René Char y Heiner Müller, interesado en asuntos de ecología, profesor de filosofía moral en la universidad. Cuenta con portal propio en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes].

[Las imágenes son de David Hockney y de Tran Nguyen].

7 comentarios:

  1. Interesante reflexión la de la bibliotecaria, y es que nada somos sin nuestros alrededores.

    Un abrazo.

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  2. Ya ves, Elena, a esta Bibliotecaria, de cara al fin de semana, le da por las reflexiones.

    Un abrazo para ti.

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  3. Qué bonita reflexión la de hoy, me ha dibujado una sonrisa en la cara y eso siempre se agradece en una lectura.

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  4. Es verdad, un concepto no puede vivir aislado de otros afines. Son como plantas que se ahogan sin el concurso de las otras. Solo la individualidad arraiga con fuerza si va acompañada de todas juntas: alegría, atención sanitaria, libertad, cerezas, fraternidad, amor. Lo único que desentona es el desorden. No sé si afianza o no enturbia la salud de las demás.

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  5. Quería decir que no sé si afianza o enturbia la salud de las demás

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  6. ¡Qué alegría, Ayla! Escribir algún texto que dibuje sonrisas en quienes lo leen.

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  7. Bien, ebge, es el desorden gozoso de las formas y colores (algo así como la armonía de las ilustraciones que acompañan al texto).

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