Entre los libros con
candidatura a ingresar en esta anotación ─es decir, los que tengo entre manos
ahora─, se ha llevado la palma Madre
Noche de Kurt Vonnegut (1922-2007), que nos llegó traducido allá por los
años ochenta del siglo pasado, aunque ya había visto la luz, como Mother Night, en 1961, es decir, ocho
años antes que su novela más celebrada, Matadero
cinco o La cruzada de los niños. Ambas obras, al igual que otras de este
autor, abundan en la descripción de situaciones en torno a la segunda guerra
mundial, pues sabido es que sobrevivió (cuando estaba preso del ejército nazi)
al bombardeo indiscriminado de Dresde, en febrero de 1945, en el que murieron
abrasadas unas ciento treinta y cinco mil personas, y él fue uno de los que les
tocó desenterrar los cadáveres.
Abrumador, pero la
literatura de Vonnegut tiene la calidad y el humor suficiente para presentarnos
una galería de tipos que cobran una dimensión especial, y nos introduce en sus
historias, donde reina el desconcierto. Según su autor, el protagonista «sirvió
a la causa del mal excesivamente a la vista de todos, y a la del bien demasiado
en secreto, crimen de su época». Puede decirse que es un canalla secretamente
honrado o un antisemita en el que se esconde un héroe. Son escasos los asideros
a los que poder agarrarse, pues «todo el mundo está loco. Todos harían
cualquier cosa en cualquier momento, y que Dios ayude al que quiera buscar las
razones».
Su modo de escribir es de
gran economía de medios, con capítulos y párrafos cortos, diálogos certeros,
descripciones chispeantes; elementos con los que hilvana ironía tras ironía y consigue
un discurso eficaz, al alcance de plumas como la suya. Se le dice precursor del posmodernismo literario. Hace sonreír. Pero…
asegura que, cuando se produce la locura colectiva, suele llegar como solución
la barbarie organizada.
Salud.
No conozco a este autor, pero por lo que escribes, parece interesante. En especial me atrae, no solo su temática, sino también esa forma que dices, tiene de escribir.
ResponderEliminarLe echaré una vistazo
Un abrazo
A mí, al menos, sí que me resultan atractivas ambas cosas: la forma como escribe y lo que cuenta.
EliminarSaludos.
Leí en su momento "Matadero cinco" y, según dices, describe con peculiaridad esos asuntos tan difíciles de desarrollar.
ResponderEliminarSaludos.
Efectivamente, Anónimo, enseguida engancha su estar "más allá" de lo que describe.
EliminarSaludos.
En algunos momentos era mi escritor norteamericano favorito, hay días que sigue siéndolo, sobre todo cuando necesito quemar el mal humor oscuro, el me lo resuelve con la ironía y buen humor vitriólico, corrosivo la mayoría de las veces. Me cae bien Kurt, lástima que ya no pueda escribir.
ResponderEliminarGracias
"él" tiene acento claro, siempre me prometo no escribir por el móvil y mis torpes maneras, pero nunca lo cumplo.:( :)
EliminarPues la elección que haces no queda fuera de lugar.
Eliminar(Ya, ya, damos por supuesta la tilde; demasiado texto has conseguido, para hacerlo con ese aparato).
Saludos.
"Pero… asegura que, cuando se produce la locura colectiva, suele llegar como solución la barbarie organizada".
ResponderEliminarQué perspicacia no exenta de un suave estoicismo.
Ya, egbe, es su manera de percibir cómo se dirimen esas situaciones en la Historia.
EliminarSaludos.
Fíjate, sé que conozco a Vonnegut, pero ahora mismo no recuerdo haber leído las obras que mencionas (tendré que dar una batida por mis estanterías). me gusta mucho lo que dices de él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tiene más obras, claro, pero "Matadero", sobre todo, creo que fue la que lo encumbró.
ResponderEliminarAbrazos.