Ahora que está recién inaugurada la Feria del Libro de Fránckfurt, en la que se mueven millones y millones de euros y en donde un conocido buscador de Internet ha anunciado su próxima salida como editorial con unos 400.000 libros digitalizados, listos para poder ser descargados en la variedad de aparatos electrónicos de los que vamos disponiendo, nos emociona recordar gestos como los de Luis, recorriendo las veredas embarradas de Colombia para llegar a poblados perdidos en los que las escuelas no cuentan con bibliotecas ni la gente dispone de dinero para comprar libros.
La burra Alfa y el burro Beto son sus autopistas de la información.
Y recordamos, con ello, la entrada que realizó Mafi en esta bitácora hace algo más de dos años (tempus fugit).
La burra Alfa y el burro Beto son sus autopistas de la información.
Y recordamos, con ello, la entrada que realizó Mafi en esta bitácora hace algo más de dos años (tempus fugit).
A su salud.
Me parece una idea genial, ya que los poderes sólo se preocupan de mantener dicho poder, al menos hay gente con ideas que mejoran el nivel de vida de los demás.
ResponderEliminarSaludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPues que quieres que te diga, más se debe disfrutar un libro deseado y esperado largo tiempo, que mil libros digitalizados y presentados en una pantalla. Demasiada saturación. En esta sociedad capitalista y consumista ya no se desea nada ni se espera nada. Y todo va demasiado rápido, demasiado.
ResponderEliminarEl mundo no se mueve al unísono... esto está muy desafinado.
ResponderEliminarAllí donde no hay un enchufe igual tanta digitalización se las trae al pairo, como llegar a un pueblo sin carreteras asfaltadas donde nuestros comodísimos utilitarios nada podrían hacer... qué contraste!!!! es verdad Lavela. :)
Ya, chicas. Los datos generales son deprimentes. Más de la mitad de la población de este mundo no ha utilizado nunca un teléfono. Y sobre un 70% no puede acceder a los servicios básicos de internet.
ResponderEliminarVamos, que lo cocemos todo entre un veinte por ciento (y eso que a la mayoría nos tienen de consumidores).
Que razón tenéis menos mal que siempre hay alguien que se encarga de llegar a los más pobres
ResponderEliminarEstoy con Isabel en lo de que va todo muy deprisa y no nos da tiempo a disfrutar lo que tenemos.
Me encanta el biblioburro, genial.
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