viernes, 21 de octubre de 2011

Desiertos

¿Qué tienen los desiertos? ¿Qué contienen? Se dice que son una metáfora de la vida. Y sí, atravesamos desiertos sin pisar arena. Pero, para la percepción occidental urbana acomodada que poseemos, su espacio físico ya no es un elemento de vida como lo fuera en siglos pasados. Así nos aparece en la obra de El Sherif El Idrisi de Ceuta, El paseo del Deseoso de atravesar los horizontes, escrita en el siglo XII, hablando de las rutas comerciales que subían desde Ghana o Sudán hacia Marrakesh, Tlemecén o Granada. Parecida estampa pintan los poetas beduinos preislámicos en los desiertos de Arabia.

Ahora, desde África -desde sus desiertos-, nos llegan noticias de luchas tribales, de inmigración que transita hacia el Norte, esperando mejor vida. Es una tierra desecha. ¿Al igual que nuestra cultura? Es lo que da a entender la antología Poemas para cruzar el desierto (Línea de Fuego, 2007), que ocupan sus versos en zonas desoladas de nuestro ser, abundando en la desesperanza.
Pero no decaigamos, si podemos perdernos y morir en una tormenta de arena, también llegamos a momentos de belleza sobrecogedora en el dorado paisaje cambiante.

7 comentarios:

  1. Precioso comentario, Ignacio. Me lleva inmediatamente a buscar el libro. Gracias
    isabel

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  2. A veces el desierto lo llevamos dentro, aislados, recónditos. La foto, precisamente, me recuerda a la piel humana. Esa recua de dromedarios parece un collar adornando el bronceado cuello de una desconocida.

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  3. Gracias, Isabel. Seguro que aprovechas los poemas.

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  4. ¡Que sugerente similitud, ebge! La piel desierta.

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  5. Hoy hacemos 4 añitos de andadura. Gracias a Mafi y a lavela por mantenernos ahi. Felicidades y Feliz día de la biblioteca

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  6. Gracias, Ayla. Y a tanta gente que nos lee. Y esa -tan valiosa- que comenta.

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  7. Gran entrada, como siempre y felicidades a los que seguís ahí al pie del cañón, que otros nos hemos caído en el desierto

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