miércoles, 25 de septiembre de 2013

¿Quién es quién? El cristal de la muerte

¿Quién es quién? Nuestra cara es la máscara del carnaval cotidiano. Busquemos donde busquemos, busquemos en quien busquemos, nunca nos encontraremos a nosotros mismos sino cuando ya no podamos contárselo a nadie. Entonces, cuando ricos de silencio se nos revele claramente quiénes fuimos, empezará otro teatro, otra escena que nadie podrá ver: la elocuencia de una nueva infancia, un principio que es un final, la mentira visible de nuestra identidad. La Muerte es una máscara de cristal.
Escribe así Dionisio Cañas, tomellosino recogiendo en Nueva York literaturas hispánicas y derramando versificaciones como la que dedica a la vida de Billy Tipton (1914-1989) en La balada del hombremujer (2008, Colección Desatada de Editorial Egales). Ese hombre –Billy– enamorado del jazz a tal punto que disfrazó su ser femenino –Dorothy Lucille Tipton– en apariencia masculina y vivió el malditismo nómada de la cultura norteamericana, envuelto en su pasión musical, con cierto renombre como pianista y saxofonista, aunque sin lograr un virtuosismo que le hiciera sobresalir.
 

¿Cómo era su vida amorosa? ¿Puede entenderse que ni sus esposas ni sus tres hijos (adoptivos) estuvieran al tanto de su transformación, sucedida en los años cuarenta? Los últimos veinte años de su vida, desahuciado de los escenarios por una artritis, serían de soledad cuando los vivió en una casa rodante.

4 comentarios:

  1. Se podría decir que cuánto amó la música Tipton, hasta el punto de sacrificar su vida por el arte del pentagrama.
    Pero también por qué tanta pasión no halló fácil acomodo en su día. ¿Sería posible culpar ahora a aquella sociedad de tal desdén hacia los individuos que no se adaptaban?

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    1. Buena parte de la responsabilidad es posible que sea de aquella sociedad.

      Pero no deja de admirar pasión semejante.

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  2. En el fondo, nadie es quien dice ser porque cada día amanecemos distintos. Somos una caja de sorpresas, ni siquiera sabemos de lo que somos capaces en un momento dado.
    En Tipton ¿dónde acaba la verdad y comienza la farsa? Díficil, porque somos un cúmulo de pasiones encontradas y hay días para todos los gustos.
    Me encantó, Ignacio. Gracias por tan magnífica aportación. Bss

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  3. Me encantó…"La muerte es una máscara de cristal". Muy buen post.
    Sobre las máscaras te invito a leer en mi blog "Vanidad…"
    http://vanitasvanitatum-ceciely.blogspot.ca/2012/01/mascaras-y-mascaradas.html

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