lunes, 27 de noviembre de 2017

Marta Sanz y La Recolectora (encuentros)

El inicio de cada temporada en el club de lectura es una época especial. Desde los meses veraniegos de ausencia, bailamos en torno a la sorpresa ‒¡ay, con qué comenzaremos!‒. Este otoño, en La Recolectora, lo hicimos con Daniela Astor y la caja negra de Marta Sanz. No decepcionó. Para completar el descubrimiento (o la confirmación), el pasado martes, día 20, acudimos (quienes podíamos) a escuchar a la autora en la charla que daba en los locales del Museo de la Evolución Humana ‒tan propio‒ para presentar su último libro: Clavícula.
Se agradece el encuentro personal. En él se despliega el lenguaje no verbal. El cuerpo se mueve. Las manos (que escribieron) dibujan el aire. Las palabras cobran sentido en este escenario. Sí, es verdad, sus libros son lupas. Se resisten a las melodías de escaparate. Prefieren la variedad de registros, las armonías, las disonancias.
¿Revolución? No diríamos tanto. Esa palabra es muy seria e implica renuncias y sacrificios vitales que no se hallan aquí presentes, que no llegan a extremos (o, al menos, nos parece así). Inconformismo sí. Marta Sanz se halla en una de las literaturas del momento. Tiene voz. Sin preocupaciones por ser complaciente con lo que se lleva. Recuperando el lenguaje de calle que nombra los afanes cotidianos desde el cuidado y la precisión. Frescura que pueda tomarse ‒hay quien lo hace‒ por periodismo o ensayo. Autobiografía con la virtud de transcender lo particular, de abrir el biombo que separa fondo y forma, privado y público, cuerpo y espíritu.
A Daniela siguieron (en nuestra Casa Redonda): Tuya, de Claudia Piñeiro; Todo lo que hay, de James Salter; Momentos estelares de la humanidad, de Stefan Zweig; y estamos ahora con El asombroso viaje de Pomponio Flato, de Eduardo Mendoza.

[El lector (fotografiado por Chus) es un recolector. Salud. A la espera de que la Vida analice las clavículas de quienes gobiernan la res publica].

5 comentarios:

  1. Parece que estáis bien a gusto en ese ambiente y que sacáis jugo a las lecturas.

    Saludos.

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    1. Las puestas en común, Anónimo, suelen enriquecer a las personas y, a veces, los conocimientos.

      Saludos.

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  2. perdoname me gusta como escribes en tu blog pero
    jamás entiendo lo que comentas en el mio...

    ¿podrias explicarme lo que comentas??? gracias

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  3. De acuerdo. Procuraré hacerlo. Aunque son sensaciones que me vienen cuando leo tus entradas.

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