Dentro de las lecturas
lúdicas de verano, he tomado para los pasados días de playa ‒por cierto, en
Sonabia (Santander, hay una nudista estupenda)‒ el álbum ilustrado Terráneo (2017). Con textos de Marino
Amodio e ilustraciones de Vincenzo del Vecchio presentan al Mediterráneo como
una isla terrenal rodeada del mar por los actuales territorios de África, Asia
y Europa. Es, así, la historia de un
espacio desaparecido ‒transformado en su opuesto‒ y de la relación que quienes
lo habitan establecen con el mar. Aparecen los deseos, la determinación y los
miedos de la gente que puebla estas costas, en permanente pugna con el mar que
los limita, los seduce y que, al fin, los convierte en quienes son.
En formato 33 x 23 cm, con
una camisa desplegable que representa el mapa de Terráneo, las ciudades
elegidas son arquitecturas humanas que se cubren con caretas, que hablan, que
se mueven, que simulan un pez o una mano. Dedicadas a Gibraltar,
Escilacaribdis, Venecia, El Cairo, Estambul y Atenas.
«Hubo un tiempo en que una
sola tierra unía las costas del Mediterráneo». Todavía hoy pueden inventarse
mitos. Es lo que han hecho estos dos jóvenes arquitectos italianos. Se notan Las ciudades invisibles de Italo
Calvino, aunque aquí no son imaginarias.
[Salud. A la espera de que
la Vida muestre sus mapas a quienes gobiernan la res publica].
Sí que es atractiva la presentación. Procuraré echarle un vistazo.
ResponderEliminarGracias.
Seguro que pasas unos momentos agradables.
EliminarSaludos