sábado, 22 de septiembre de 2018

Literatura de actualidad (con Mónica Ojeda, Lina Meruane y A. M. Homes)


Al no tener costumbre de leer literatura moderna, decidí al inicio de verano adentrarme algo en sus relatos. Sin método, bastante al azar. Cayó en mis manos en primer lugar la novela Fruta podrida (2015), de la chilena Lina Meruane (1970), a la que siguió Mandíbula (2018), de la ecuatoriana Mónica Ojeda (1988). Alterné ambas con Ojalá nos perdonen (2012), de la neoyorkina A. M. Homes (1961). Seguramente por aquello de que la gente de algunas razas se nos parecen, también he tenido una sensación semejante con esta literatura. Un lenguaje directo, descarnado a veces, con violencia latente en muchas de sus escenas, en donde el cuerpo no es tabú, que desarrolla las historias con agilidad, si bien no exento de reflexiones y descripciones del entorno.
Las obras de Meruane y de  tienen protagonistas femeninas ─dos cada una─, que cuentan con edades de juventud y primera madurez. Eligen escenarios aislados, situados en la naturaleza. Las protagonistas, en sus situaciones enfrentadas, resultan dependientes entre sí. La vida que asoma en un cuerpo joven, que no tiene inconveniente en despreciarla, y la vida que se asienta en un cuerpo hacia la madurez, que ya ha previsto las trampas de la perfección. Abordan los discursos de las instituciones de enseñanza y de salud médica, y la violencia con que ambos imponen sus intereses y sus criterios. Son, además, una crítica a esos sistemas, en la certeza de que las propias novelas forman parte de su producción.
La novela de Homes, diríamos, es algo más pulp-fiction (y más voluminosa), pero se disfruta con ella igualmente. Los diálogos, de frases breves, la sustentan. Violencia de hombres, algo de sexo y, al final, la página de agradecimientos a personas cercanas y lejanas (de Inglaterra, Francia, Holanda, Italia), como si de un libro de ensayo se tratara. También, una persona madura y una pareja de adolescentes ─chico y chica─, inmersas en ambientes pluriétnicos, y, por supuesto, perro y gato, con su canguro, mediando un viaje a África. Observaciones sagaces para describir la podredumbre de lo que damos en llamar el alma media estadounidense. Todo ello en 365 días.

4 comentarios:

  1. Te agradezco las noticias de esta literatura. Salvo a Homes, no conocía a ninguna.

    Y, sí, también me parece que es una manera directa de escribir.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues, de nada, Anónimo. Creo que disfrutarás si lees alguna de ellas.

      Saludos.

      Eliminar
  2. Hola Ignacio, gracias por descubrirme nuevas lecturas, no conocía ninguna.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues, de nada, Conxita. Es un intercambio por tus historias.

      Abrazos.

      Eliminar

Nos encantan los comentarios y que nos cuentes lo que quieras.