Cuando alguien cuenta una
anécdota de su vida, por sencilla que sea, suele atraer mi atención. A veces
maldigo mi pérdida de audición ‒que achaco al ruido de las máquinas de la
carpintería en la que trabajé durante años‒, pues me priva de escuchar relatos
en los sitios más dispares, tal los trenes o las estaciones. Tal vez por ello,
me digo, me atraen tanto las biografías y las autobiografías. En estos días de
fiesta, paseando por las estribaciones del Moncayo (en el que ha nevado un poco
en la cumbre), en los alrededores de mi pueblo, he estado disfrutando de dos
libros de estas características. No sabría con cuál quedarme.
El primero es la biografía Emmy Noether. Una matemática ideal (2011),
realizada por David Blanco Laserna, que editó Nivola en la colección La
matemática en sus personajes. Su condición de mujer más la de judía le
complicaron bastante la vida, pero aun así ha logrado una influencia que pocos
matemáticos han logrado. Entre otros logros, Noether (1882-1935) dotó de una
base sólida a la teoría general de la relatividad.
El segundo también
corresponde a alguien emigrado, exiliado, pero se trata de una autobiografía,
la de Atiq Rahimi (1962), titulada La
balada del cálamo (2018), un despliegue de recursos en los que entran
caligrafías (y calimorfías) y poemas para aderezar recuerdos y reflexiones. Cuerpo
y palabras devenidas en dibujos, con una sensibilidad exquisita. Para mi
sorpresa, habla del místico persa del siglo XV Rajab Borsi:
Los
significados de las letras se encuentran
en la
Inteligencia; sus modalidades sutiles,
en
el Espíritu; sus formas se hallan en el
Alma;
sus huellas están en el Corazón; su
fuerza
enunciadora, en la Lengua; su secreto
configurador, en la
Audición.
(Así que cada vez lo tengo
peor).
¡Vaya! Las dos propuestas que presentas resultan bastante atractivas.
ResponderEliminarUna, por el personaje.
La otra, por la sensibilidad que tiene Rahimi en su obra.
Saludos.
Sí, el despliegue que hace Rahimi es conmovedor en muchos de sus pasajes.
EliminarLa figura y trayectoria de Noether atraen por sí mismas.
Saludos.
Gracias, Recomenzar, procuraremos continuar así.
EliminarSaludos.
Me gusta leerte querida anónima tiene un "no se que especial" el sabor de tus letras
ResponderEliminarMe gustan tanto, que las he trabajado en el campo de la historia (tienes que leer mi último libro, son las biografías de dos mujeres...).
ResponderEliminarEstas me las apunto.
Abrazos.
Gracias, Laura.
EliminarLeeré el libro.
Abrazos.
Supongo que soy curiosa y las biografías (de personas interesantes) son ideales para ese "escuchar historias". Me han parecido muy interesantes ambos, uno por las matemáticas y la mujer y el otro por esa combinación de dibujos y letras.
ResponderEliminarBesos
Ya lo creo, Conxita, ese escuchar historias no termina de ser apasionante.
EliminarBesos.
Ignacio
Me llama mucho el segundo de los libros, el mundo persa me fascina, también las características donde se mezclan prosa, poemas y diálogos. Me gusta que libro ofrezca múltiples posibilidades, que me saque de la rutina literaria...
ResponderEliminarSaludos, Ricardo.
Pues este, Ricardo, te va a gustar, casi seguro.
EliminarBienvenido a la bitácora.
Saludos.
"Los significados de las letras se encuentran
ResponderEliminaren la Inteligencia; sus modalidades sutiles,
en el Espíritu; sus formas se hallan en el
Alma; sus huellas están en el Corazón; su
fuerza enunciadora, en la Lengua; su secreto
configurador, en la Audición"
Por favor, párenlo ya. Que deje de prolongar este enunciado de premisas inabarcables. Voy a tener que dejar de escribir con teclas. Acaso solo valga hacerlo con pluma como verdadera forma de las letras y volver a redactar a mano.
Seguro que Rahimi lo agradece. Escribir con la pluma.
EliminarDe acuerdo con los anteriores comentaristas. Interesante las dos propuestas. Creo que la segunda me suena haberlo oído por ahí.
ResponderEliminarBesos
No es extraño que lo hayas oído. Es un libro para llevarlo durante una época y leer a ratos.
EliminarBesos.