Son tan pequeños, tan monos, tan graciosos, tan simpáticos, tan chisposos, tan alegres, tan ocurrentes, tan imaginativos, tan pero tan inteligentes... mucho más que sus madres o sus padres a los que toman el pelo cuanto quieren, de los que consiguen cuanto se les antoja porque saben que con hacer un poco de ruido es suficiente para desesperarlos cuando vuelven del trabajo cansados y antes que oírlos, prefieren darles todo cuanto quieran, saben esto y mucho más, por ejemplo, que su madre cuando van por la calle molestando a todo quisqui, les defenderá a ultranza, aunque hayan pisado el callo a una viejecita, vaciado una papelera, golpeado una pared con el balón repetidamente, aún a costa de cargarse un escaparate o el cristal de un portal, hayan entrado en la biblioteca gritando, saltando, tirando todo por los suelos, porque su madre gritará una y otra vez como hace siempre
"¿QUE QUIEREN? SON NIÑOS",
si señora, sí, son niños,
y usted por mucho que le cueste entenderlo, que es usted la que tiene el problema no ellos, usted, nuestra querida señora ,"ES SU MADRE".
Entrada especialmente dedicada a "Marian". :)
Sí, mafaldia, seguramente lo que dices explica en parte aquella duda que tenía Francisco Giner de los Ríos: "No he podido explicarme jamás cómo, siendo los niños tan inteligentes, son tan necios los hombres".
ResponderEliminarSi se dispone de un poco de tiempo (antes de que lleguen las criaturas), se puede escuchar algo de música en www.actitudfm.com.
Je je, cuando uno está de vacaciones los adorados pequeñuelos parecen hasta graciosos.
ResponderEliminarPor cierto tengo la misma duda que Francisco Giner de los Ríos.
Los ninios... de pequeños dan ganas de comértelos y de mayores te arrepientes de no habértelos comido...
ResponderEliminar"No he podido explicarme jamás cómo, siendo los niños tan inteligentes
ResponderEliminarMe recuerda al chiste aquel del que volvía de su viaje a París y contaba todas las maravillas que había visto y que los niños eran listísimos porque ya desde pequeñitos hablaban todos francés XDDD
Lo curioso del asunto es que todas/os fuimos, en su momento, criaturas (mimadas...)
ResponderEliminar¿O no?
yo fui una criatura mimada, creo pero me tenía que comer lo que me ponían en el plato, si levantaba la voz a un mayor recibía un soplamocos, pedía a los reyes UN JUGUETE, no trescientos... en fin... no sigo. :(
ResponderEliminarah! querida hermana biblioteclaria, están muy ricos con patatas.... XDDDD
ResponderEliminarGiner de los Ríos... qué hombre más sabio, igual tuvo una infancia infeliz... es por dar la vuelta a la tortilla y enredar un poco XDDD
todas/os fuimos, en su momento, criaturas
ResponderEliminarEso sí, ahora, cada vez que veo a los adolescentes haciendo el mico dudo mucho que yo fuera así... ¿habré pasado de los 10 a los 20 en un día? XDD