El verano está dando sus últimos coletazos y a pesar de que aún no podemos quejarnos del tiempo, muchos recordamos con añoranza nuestros días de relax, como decía la canción: el final del verano llego….
Es por ello que para seguir disfrutando de los días de fiesta y los lugares visitados lo mejor es el recuerdo y el buen sabor que nos dejan.
Es por ello que para seguir disfrutando de los días de fiesta y los lugares visitados lo mejor es el recuerdo y el buen sabor que nos dejan.
Sea cual sea el destino escogido, casi todas mis vacaciones han tenido un punto en común, me gusta visitar las bibliotecas de lugares a los que voy (quizá sea un defecto profesional a tratar, pero eso es otro tema).
Este año he estado en un bonito pueblo costero, alojada en un apartamento rural que invitaba al descanso y la tranquilidad como ningún otro. Cual fue mi sorpresa cuando al recorrer el complejo me encontré con una biblioteca, a la que teníamos acceso todos los huéspedes.
El espacio era reducido, apenas 25metros, pero es la biblioteca más bonita que he visto.
Después de ver y trabajar con actividades de animación a la lectura casi a diario, he visto que en algunos lugares no es necesaria la animación, solamente con respirar y observar el lugar recibes la invitación de leer y disfrutar.
Este año he estado en un bonito pueblo costero, alojada en un apartamento rural que invitaba al descanso y la tranquilidad como ningún otro. Cual fue mi sorpresa cuando al recorrer el complejo me encontré con una biblioteca, a la que teníamos acceso todos los huéspedes.
El espacio era reducido, apenas 25metros, pero es la biblioteca más bonita que he visto.
Después de ver y trabajar con actividades de animación a la lectura casi a diario, he visto que en algunos lugares no es necesaria la animación, solamente con respirar y observar el lugar recibes la invitación de leer y disfrutar.
Son de mar se llamaba el lugar y por el entorno y su pequeña biblioteca, una visita me atrevo a recomendar. http://www.hotelsondemar.com/segunda.htm
Seguro que son muchos los pueblos y lugares que cuentan con bibliotecas que se merecen una visita, espero vuestras sugerencias.
Cuando inhalas aire en alguna biblioteca como la comentas, nuestros pulmones se llenan de aire puro.
ResponderEliminarUna casa antigua rehabilitada y convertida en apartamentos con su típico patio andaluz en el centro del puerto de Santamaria, "la casa de los leones" tenía también un cuartito con una mini-biblioteca a disposición del público... me gustó mucho, a mi ya me acompañaba mi libro pero si no me hubiera cogido uno de allí para leer un ratico por la noche... el sitio muy bonito y tranquilo
ResponderEliminarIré conocer son de mar, es muy apetecible :)
El puerto de Santamaría, suena bien. Empezaré a ahorrar para una escapadita de invierno. Gracias
ResponderEliminarFíjate, ayla, que no conozco nada semejante. Debe de ser el colmo de la exquisitez contar con una biblioteca semejante.
ResponderEliminarCon lo que me he topado este verano es con un bibliobús de playa en Barcelona. También era agradable, y la playa y la ciudad, por supuesto (¡qué decir de la Biblioteca Arús o de la biblioteca del Ateneo barcelonés!).
Tomaremos nota Mafi, parece un lugar muy apetecible (hasta sin libros) ;)
ResponderEliminarTiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarA mí me pasa lo mismo.Sitio que visito, biblioteca que tengo que ver.
En el sur de Portugal, tienen pequeñas furgonetas muy bien decoradas por dentro y por fuera, que se instalan en las playas. Me encantó la selección de libros tanto infantiles como juveniles que habían hecho. Calidad literaria cerca del mar...