Desde siempre me ha gustado la lluvia cuando estoy dentro de esta biblioteca, incluso antes de trabajar en ella.
Las gotas golpean en la lucerna del techo, el sonido se amplifica y parece que llueve más de lo que realmente es. Aun sabiendo la trampa, me gusta. La biblioteca es un lugar protegido, cálido y cómodo; afuera diluvia y yo estoy dentro rodeada de libros.
A esta vieja sensación se suma otra. Cuando llueve viene poca gente y puedes disfrutar de unos momentos de paz y relajación. Como esta mañana, con tormenta desde primera hora, los truenos retumbando furiosos. El Cielo debe ser algo así.
Sí, ya se que es egoísta, que la biblioteca no ha sido creada para mi particular deleite, que si abrimos sus puertas es para que venga cualquiera, para que vengan todos, cuantos más mejor. Pero suena tan bien el agua...
La foto
afuera diluvia y yo estoy dentro rodeada de libros
ResponderEliminarSuena más que a un espacio físico a uno mental, la biblioteca como recinto recreado por uno mismo. Los libros son barrera y puerta abierta a la vez.
aecagh
plink,plink,plink,plink....
ResponderEliminarNo es egoismo hermana, de ningún modo, es necesidad de momento de intimidad y contacto interior hasta llegar al arrebato, al misticismo con los libros, ellos también lo necesitan, si pudieran hablar...., adorarán las tormentas. XDDD
Nadie aprecia ese espacio tanto como vosotras, el resto sólo vamos a pasar el rato...
ResponderEliminarLos libros son barrera y puerta abierta a la vez.
ResponderEliminarMe gusta...
si pudieran hablar....
Si pudiéramos escuchar lo que dicen, porque hablar, hablan ;D
el resto sólo vamos a pasar el rato...
ResponderEliminarY eso es lo mejor que se puede hacer, los momentos de lluvia con poquita gente te permiten pasar un poco el rato; te permiten ser "quien disfruta de" en lugar de "quien trabaja en" la biblioteca...
¡Ay las tormentas!lo envuelven todo con una atmósfera especial, todo se detiene, todo queda en suspenso... grandes momentos se viven cuando hay tormenta, y si no que se lo digan a Alberto Pérez cuando nos cuanta la suya con música de Brasens
ResponderEliminar¡qué bonito lady! usted siempre tiene música para todo.
ResponderEliminarHermana gato, que sepa que no nos hemos olvidado del tatuaje... XDDDD
Escucharé la propuesta de sorlady luego, que ahora ando en información... seguro que es hermosa.
ResponderEliminarBueno, no sé si hermosa pero a mí es que todas las canciones que aparecen en el disco de La Mandrágora me encantan, me hacen mucha gracia.
ResponderEliminarMiau, que parece que no ha colado lo del payasete debajo de los cuartos traseros, hasta que no enseñes el de verdad no van a parar, ya lo verás.
hasta que no enseñes el de verdad no van a parar, ya lo verás
ResponderEliminarCómoooo?, con el gorro de nadar no oigo nada...
Por cierto, vaya moñas yo: "canción hermosa, canción hermosa"... avise un poco! XDDD
Pssss gato!!! ¿conoces esta otra canción? seguro que te gustará más.
ResponderEliminarÉl vino en un barco, de nombre extranjero,
lo encontré el puerto un anochecer.
Cuando el blanco faro sobre los veleros,
su beso de plata dejaba caer.
Era hermoso y rubio como la cerveza,
el pecho tatuado con un corazón,
en su voz amarga, había la tristeza
doliente y cansada del acordeón.
Y ante dos copas de aguardiente
sobre el manchado mostrador,
él fue contándome entre dientes
la vieja historia de su amor:
Mira mi brazo tatuado
con este nombre de mujer,
es el recuerdo del pasado
que nunca más ha de volver.
Ella me quiso y me ha olvidado,
en cambio, yo, no la olvidé
y para siempre voy marcado
con este nombre de mujer.
Saca esas hermosas orejas y atiende la petición de la superiora, que como no hagas caso ya te veo escardando el huerto y limpiando el cagatorial, tú verás XDDDD
ResponderEliminarUy madre, si se echa la toca un poco para atrás y se pone unas gafas de sol, me recuerda tal cual a la Martirio ¡qué poderío! ¡qué tronío! me deja usted estupefacta XDDDDD
ResponderEliminarya te veo escardando el huerto y limpiando el cagatorial, tú verás XDDDD
ResponderEliminarPsssé... si no es por una cosa va a ser por otra... como me tiene envidia por lo mucho que me admira el P.E. pues me terminará tocando igual...
Y deje a la Piquer, madre XDDD
ResponderEliminarCante otra, madre XDDD
ResponderEliminar¡Que cante!, ¡Que cante!, ¡Que cante!... ¡arriba Sor Bandurria!
ResponderEliminaruy!! envidia dice...
ResponderEliminarno puede jugar con nosotras a la zapatilla (del p.E.) por detrás, somos muchas, je,je,...
Ha visto sorlady? ha puesto la foto del día de la reunión comarcal de superioras, cuando hicieron el concurso de acertar lanzando escupitajos... ende luego... qué poca formalidad XDDD
ResponderEliminarBueno hermanas, volveré luego, el padre prior nos ha convocado en cinco minutos...
ResponderEliminarVale hermana, ahora van también para allá nuestros dos monaguillos de a Cervantes; que sea productivo el conciliábulo, ya nos cantarán.
ResponderEliminarHola. Me llamó la atención tu blog porque en el mío acabo de publicar la segunda parte de un artículo: La Biblioteca Insular de Gran Canaria (II). Los Trabajadores. ç
ResponderEliminarY la verdad, a sentado como una bomba de artillería.
Si te apetece verlo ya sabes. De paso me escribes tu opinión.
Saludos.
Otro motivo más para ir a una biblioteca.
ResponderEliminarSi Pedro, si, cuando llueve sobre todo, cuando ya nieva es la repera...XDDDDD
ResponderEliminarQué otoñales y melancólicas os habéis puesto.
ResponderEliminarMientras vuestros cenutriousuarios no se pongan como moscas cojoneras con la lluvia, que es lo que me suela pasar a mí...zumban y zumban y no paran, los joíos...voy a por un matamoscas.
no se pongan como moscas cojoneras con la lluvia
ResponderEliminarEs su estado normal, que es cierto puede acrecentarse con la lluvia si ya están dentro de la biblioteca... lo bueno es cuando llueve desde primera hora, porque tardan mas en venir ;D
me gusta ver llover... siempre desde tras unos cristales.. mojarse con la lluvia ya es un vicio...
ResponderEliminarMuy bien trupito, ese vicio tendrían que pillarlo muchos usuarios, hala! a mojarse a la calle que engancha!!!
ResponderEliminarjua,jua,jua XDDDDDD
Pues yo temo la lluvia a media tarde, estás tan tranquilita pensando como juegan los niños en el parque, de repente empieza a caer y socorrooooooooooooooo, dónde van las madres y sus criaturas a dar la lata?
ResponderEliminarPasadas dos horas toca colocar la sala infantil, uff ya pasó el huracán.
Querida Ayla vaya preparando un cartelito de esos tan chulos, que hable de las propiedades curativas y embellecedoras del agua de lluvia, sobre todo si se recibe en la cara tal cual cae del cielo, eso de que arrastra toda la polución y la porquería de la atmósfera son burdas calumnias, ¡hala todo el mundo a mojarse a la calle! ¡venga!, ¡venga!.... XDDDDD
ResponderEliminarQuerida Ayla vaya preparando un cartelito de esos tan chulos, que hable de las propiedades curativas y embellecedoras del agua de lluvia
ResponderEliminarYa lo tengo, predicando con el ejemplo
jui,jui,jui, muy bueno sorayla, muy bueno... el escarmiento que le tuve que dar de fregarse todo el refertorio y el claustro, luego agua de lluvia en el rostro y como nueva, XDDDDDDD
ResponderEliminarAlgunas veces he tenido la suerte de sufrir una tormenta estando en la biblioteca, la lluvia golpeando en el techo es algo que siempre me ha transportado a otros lugares, esa oscuridad que de pronto se adueña del recinto haciéndonos creer que la noche ha llegado, los truenos inundando las salas.
ResponderEliminarEs un buen momento para disfrutar de todas esas maravillas que encierra la biblioteca y de las que a veces uno no puede disfrutar.
esa oscuridad que de pronto se adueña del recinto haciéndonos creer que la noche ha llegado, los truenos inundando las salas.
ResponderEliminar...un bibliotecario que surge de la nada con un cuchillo ensangrentado en mano...
Qué ideas :D
¡que llueva, que llueva, la virgen de la cueva...!