jueves, 26 de marzo de 2009

Entre papel y pucheros: Los viernes, pescado

Estando tan cerca la Semana Santa, es costumbre poner pescado los viernes. La vigilia, en otros tiempos, estaba compuesta de bacalao, chicharrillos de barril, arenques y todo tipo de escabechados. Comer un plato de chicharrillos con aceitunas "del barranco" (las gordas verdes) y huevos duros, era y es hoy un placer para agasajar a nuestras visitas más veteranas.
El objetivo de los próximos post no va a ser enseñaros a preparar platos de escabechados, ya que os considero lo suficientemente listos como para sacar los pescadetes de la lata y acompañarlos según vuestros gustos. Sino proponer recetas más de ahora, sanas, fáciles y ricas de comer incluso para los más peques, generación que en muchos casos no pasará del capitán pescanova.
¿Habéis probado el pez espada? Es un pescado azul que contiene ácidos grasos Omega 3 y ayuda a controlar la tensión arterial. Se despacha en rodajas sin desperdicio alguno en las pescaderías, donde ver un ejemplar entero es un espectáculo para la vista. Es algo caro, pero la comodidad a la hora de cocinar bien vale unos euros más: cero raspas, poca piel y todo carne maciza.
Como mejor sabe es a la plancha, pero si no lo acompañamos de algo más, queda un poquito sosezno. Propongo una salsa que además he podido comprobar que está de moda en algunos restaurantes. Es a base de ajo, aceite de oliva y limón.

Cogemos un par de ajos majos y los picamos finamente. En un sartén, echamos una cucharada sopera de aceite de oliva y freimos los trocitos. Cuando empiecen a estar dorados, añadimos el zumo de medio limón natural y mezclamos. Dejamos cocer un poco en el fuego para que se mezclen todos los sabores pero sin churruscar nada. Y lo echamos encima de nuestra raja de pez espada recién sacadito de la plancha. El pescado chupará parte del juguillo y no quedará tan seco.

No me digáis que no es sencillo. Para estas mediodías primaverales donde el tomar el sol se impone, un plato ligero, rápido y muy, muy sano.

Por cierto, valga un recordatorio desde aquí a aquellas personas que debido a la implacable vejez, necesitan que otros les ayuden en tareas tan fundamentales como comer a diario. Y por supuesto también a los gestores de esos centros que, a buen precio, reparten comida por todos los hogares de nuestros mayores.

2 comentarios:

  1. Muy atractiva la propuesta.

    ¡Ah! y ya que hablamos de Semana Santa, podemos tener a mano el libro de José Jiménez Lozano Los cementerios civiles y la heterodoxia española. Ambos alimentan mucho.

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  2. Ya que hablamos de libros y Semana Santa, estoy tejuelando la novedad El catolicismo explicado a las ovejas de Juan Eslava Galán.

    No sé si con este libro uno se reconvertirá, pero parece una muy interesante visión sobre los orígenes del cristianismo y su evolución hasta la actualidad.

    Comamos pescado, por favor. Es muy sano y ahora en tiempos de crisis ha bajado un poquito de precio.

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