miércoles, 13 de enero de 2010

El Río

Por las mañanas vamos andando al trabajo. Arlanzón abajo, paseamos el parque de La Isla, dejando a nuestra izquierda el puente románico Malatos, para encarar después la avenida que corre paralela al parque de El Parral. Los coches de la antigua carretera de Valladolid ponen esa nota discordante que suele existir en los paraísos. Cuando caminamos en paralelo al río (si es que así
podemos llamarlo a su paso por Burgos), es inevitable no fijarse en el caudal –escaso, por lo general– que corre y renueva continuamente sus aguas, que, en estos días, desbordan la rivera adentrándose en la ribera. Los ánades y alguna garza suelen juguetear en la corriente.

Y nos viene entonces a la mente la frase del filósofo: todo fluye (panta rei). ¿Será verdad? Los tiempos que corremos –nunca mejor dicho– parecen corroborarlo. Todo cambia rápidamente en los escaparates, las personas pasan por nuestra vida, renovamos la apariencia, adquirimos nuevos libros. Pero, al tiempo, también nos aparece lo que decía el otro filósofo: todo permanece. El río, la ropa, la mañana, las relaciones. Heráclito de Éfeso, el Oscuro, (535-484, antes de nuestra era) viendo hacerse la vida. Parménides de Elea (510-450) pensando su esencia.

Y así, sin respuestas, llegamos a las puertas de la labor.

6 comentarios:

  1. Así es todo permanece (un tiempo), nosotros, todo se renueva y se refresca... inconvenientes... pasas de una y te metes en otra... te gusta un libro y se termina ohhhhh!!! te gusta el paseo y se acaba ohhhhh!!! un dulce, un beso, un buen rato, un buen vino y la vida. :)

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  2. Como todas las cosas importantes de la vida, resulta ser una paradoja... Todo cambia pero siempre algo permanece. Me estaba acordando ahora de la maravillosa melodía de "Casablanca": el tiempo pasará...

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  3. Dos modos de afrontar el pensamiento y la realidad casi antagónicos, enfrentados. Los unos, pendientes de lo permanente; del cambio, los otros. No extrañaría que los partidarios de uno militaran en bando opuesto a los del otro. La humanidad partida en dos. Cada mitad con una percepción tan distinta de las cosas. Parece difícil un acuerdo si partimos de dos principios tan opuestos.

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  4. Cambian pequeñas cosas, pero lo esencial permanece.
    Lo que de verdad me extraña es que sigas siendo tan valiente de ir andando a trabajar. Yo con estos fríos llevo días sin ni siquiera estirarme y voy encogida a todos los sitios.

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  5. Este paseo, que yo hago a la inversa, es una de las cosas mejores de Burgos, sin duda alguna.

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  6. Lo que de verdad me extraña es que sigas siendo tan valiente de ir andando a trabajar

    Ese paseo es como cuando, en una casa bulliciosa, madrugas algo más que el resto de la gente, y sientes la paz y el silencio del alba.

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