lunes, 4 de julio de 2011

Apuesta

«La Bibliotecaria enfocó el taco hacia la bola blanca. Tensó los brazos, relajó ligeramente la espalda y sacudió con un golpe seco la curva superficie, impactando unos milímetros a la derecha del lugar que hubiera necesitado para que la bola verde embocara la cuarta esquina. Los vaqueros ajustados y la blusa ceñida remarcaron el movimiento del cuerpo −algo relleno− cuando caía hacia la mesa. Dos rizos del pelo recogido con un pasador de mariposa se soltaron por el lado derecho del rostro, y la gargantilla nacarada quedó balanceándose durante los instantes en que la Bibliotecaria observaba que la bola impactada se situaba detrás de la de color naranja. Pidió otra ronda.

»El local estaba semivacío. La gente se había concentrado en la terraza, ya casi llena. Adentro, el humo daba calidez a la escena donde se encontraba el billar. Las cinco habían apostado fuerte. Laura apuraba su vaso sin prisa en la incierta noche. Lo dejó en un borde, cogió el taco y se inclinó sobre la mesa. Eligió la amarilla. La luz concentrada de la lámpara resaltaba la uve que le hacía el vestido en la espalda, llegándole hasta la cintura. Cuando ellas miraban la fina piel, atravesada únicamente a media espalda por una tira que impedía que la tela se abriese en los costados, Laura impelió la bola elegida, que se perdió en una de las aberturas centrales. Se movió alrededor, aireando el vuelo verde, entallado en la cintura, y, con aparente facilidad, hizo desaparecer de la vista los seis colores que restaban en el tapete.
»Las cinco salieron hacia la noche... La Bibliotecaria −satisfecha la apuesta− volvía al amanecer, aporreando los guijarros de la senda, con la Balada de la yegüa ausente en los labios:
Y noy ningún rastro,
la menor dirección… »




7 comentarios:

  1. Guau... me han entrado ganas de jugar al billar.
    Escena brillantemente descrita Lavela.

    Un abrazo.

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  2. Gracias, Elena. Seguro que eres de las que acierta (yo continuaré pagando las rondas).

    Un abrazo.

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  3. Buenos días,

    Me llamo Anastasia Silva y trabajo para Pokerlistings España.

    Teneis un sitio genial. :-)
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    Saludos,

    Anastasia Silva
    Pokerlistings Internacional

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  4. Vaya recreación más buena. Daban ganas de palmear el aire cargado para no perderse la partida.
    No cabe la menor duda de que el billar francés es un juego de rectas y curvas. Pero creo que éste es el americano.

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  5. La verdad que ahí no hemos entrado en detalles, ebge. Seguro que entiendes más de billar que la Bibliotecaria (que suele perder).

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  6. A mi me encanta esta biblitecaria, ya vale de caras arrugadas, gafotas y moños que ya no se llevan, ahora hay que estar al día y si toca jugar al billar pues se juega.

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  7. Pues, claro, Ayla, y si toca viajar, pues se viaja, ¿no? (y se trae un marcapáginas para las amistades).

    Bienvenida.

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