viernes, 20 de diciembre de 2013

Belleza

Me sorprendo ante el bienestar que me inunda al mirar la fotografía de una portada gótica en el periódico, la de la iglesia de San Juan de Aranda de Duero. Son ojivas puras, sin aditamentos geométricos o de figuras, ornamentadas únicamente con su sencillez, abocinadas con naturalidad –una junto a la otra, hacia adentro y hacia fuera, cerrando y abriendo el espacio–, a la vista diaria de quien camine la calle, sin pudor. Me recuesto en la silla de la cafetería y atiendo la suave y cierta corriente que camina mi cuerpo y la satisfacción que se aloja en no sé qué lugar de adentro.
Hace un tiempo escuché que, de bebés, nos atrae más el rostro de nuestra madre si es bello. Y que las madres tienden a ser más solícitas con sus bebés cuando son hermosos que cuando son menos agraciados. (Nos referimos, lógicamente, a las apariencias externas, pues no es cuestión aquí de entrar en lo que es o no es la belleza). Según el programa donde hablaban de ello –en la televisión pública–, se habían hecho pruebas que así lo confirman, lo cual explicaban diciendo que es una tendencia instintiva ancestral de los tiempos primigenios en los que la supervivencia se ligaba a la alimentación de los más fuertes.
Parece, pues, que el compasivo amor tiene tarea extra.

4 comentarios:

  1. Así es, las cosas bellas nos despiertan un inusitado interés. Lo bello nos motiva y nos arrastra consigo. A buen seguro, un instinto primario: lo bello es sano y sobrevive. Y además... no somos de piedra :)
    Qué bonita entrada, Ignacio. Un beso

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    1. Gracias, Mere. La verdad que hay temporadas en que encontramos demasiadas razones para la tristeza. Entonces, aun sin que le veamos sentido, resulta conveniente dejar abierta una ventana a la belleza.

      Besos a ti y Feliz Noche.

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  2. Indudablemente lo bello atrae, la clave está en sentar cátedra sobre la belleza.

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  3. Vaya, todo son facilidades para las personas hermosas. Pero el chollo dura poco. A cada cual la vida le va colocando en su sitio.
    Qué hermosa y oportuna foto.

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