jueves, 26 de diciembre de 2013

Pinturas. Zorikto Dorzhiev

Cada año por estas fechas nos detenemos en la pintura. Las imágenes pintadas no pueden explicarse ‒son como la poesía‒, aunque sí pueden narrarse, que es lo que solemos hacer en los libros, en las clases de arte o en los catálogos que encontramos en las exposiciones. Están elaboradas en ese lenguaje otro (que diría Gamoneda) en el que transcurre lo indecible, lo que no podemos expresar con palabras. No quiere ello decir que trate, por obligación, asuntos extraordinarios. Al contrario, puede ser una muestra de lo cotidiano o un grito de lo injusto.
En este año nos detenemos a contemplar a Zorikto Dorzhiev, nacido en Uban Ule (Siberia), en 1976, que nos trae ambientes y figuras de Mongolia, con su deje sonámbulo y tonos algo grises, no en vano nace en el seno de uno de los grupos étnicos descendientes de los legendarios mongoles, los budistas nómadas buriatos.
La noche comienza a esconderse.

4 comentarios:

  1. Parece que los orígenes son fuente de inspiración para quienes los escuchan.

    Feliz Año

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    1. Es cierto. La tierra, la familia, el agua, la tribu, el sol...

      Feliz Año

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  2. Buenos días, Burgostecarios:

    ¡Feliz Año 2014!

    ¡Qué bonita la pintura de los niños!
    Dejo música y danza ‘Los cisnes’.

    Saludos

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