viernes, 1 de agosto de 2014

Segadores en el calor.

Como tiempo vacacional, esperando la reanudación del trabajo, podríamos proponer un viaje aventurero en el paquebote Oxus hacia Transoxiana, reino de la legendaria Samarcanda que era su capital, centro del imperio del Gran Tamerlán, en el que Gengis Khan tiñó de rojo su río principal con la sangre de los persas y lo llenó de cabezas cortadas. Pero no, nos quedamos en la Castilla pintada en los cuadros de Gonzalo Bilbao, con unos retales de la siega.

Y con alguno de los versos de Manuel Vilas y su poemario Calor (2008), con referencias a este nuestro tiempo de "España":

Dios dio a la clase media el buen tiempo y el verano
para que gozasen del baño, del agua y de la luz,
como esperanza y anuncio de un futuro inigualable,
superior al esplendor y el gobierno de los tiranos.
La vida y España siempre estuvieron llenas de tiranos.
 
Más  "Alcoholismo de circunvalaciones", con guiño a notables noticias recientes:

y la gente termina perdonando al Presidente
del Gobierno y al Rey de España y al Presidente
de la Patronal y al Presidente de la Banca
porque llega el calor y ya da todo lo mismo.

Da todo lo mismo, y eso somos nosotros.

Dichosos días.

8 comentarios:

  1. AQUÍ Y ALLÁ. ESTO ESTA LO MISMO POR TODOS LADOS.
    UN ABRAZO

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  2. Tal vez porque los tiempos de la siega fueron tan duros es por lo que ahora estamos locos porque llegue el verano para disfrutar en la playa en vez de trabajar de sol a sol como fue antes.Y tal vez por eso, nos olvidamos de que en el fondo nos siguen tratando como a esclavos.

    Saludos

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    1. Seguramente, Joaquín. Segar era duro. Obedecer también lo es.

      Saludos.

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Un buen post
    que nos descubres cosas quizña
    pensamos que ya no existen

    un abrazo.

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  4. Buenas vacaciones. Y que algo quede de antes de la siega, que ésta no signifique hacer tabla rasa de todo lo anterior.

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