Las ciudades tienen sus escritores.
Conocerlas a través de sus libros es un privilegio para quienes las habitan.
Quienes escriben habitualmente sobre su lugar suelen estar a gusto en él.
Observan lo pequeño. Perciben temblores que se nos escapan a la mayoría de la
gente, tan ocupada como estamos en resolver el día a día y caminar por lo
evidente. Además, en el caso que nos ocupa, se trata de alguien que dinamiza, desde la sombra, proyectos varios. La ciudad sabe que le son imprescindibles.
Uno de los escritores de Burgos
es Fernando Ortega Barriuso. Al poco tiempo de llegar nosotros a la Ciudad del
Arlanzón, topamos con Breve historia de la ciudad de Burgos (1996),
asequible relato del devenir de este caserío, que tiene su complemento en Pequeña historia de Burgos para niños
pequeños. Y entonces, también (en colaboración con Nestor Cerezo), Al calor de la autogestión. CYFISA, la
utopía vivida, que narra el tiempo en que los trabajadores de una fábrica
en quiebra la repuntan a finales de los años setenta, desdiciendo esa creencia
de que aquí solo había curas y militares.
Burgos, paseos literarios (2002) es una sugerente manera de
patearse la ciudad, uniendo sus calles, paseos y rincones a textos de quienes
han pasado por allí. La Biblioteca Municipal ha realizado un
recorrido virtual.
Merecedora de figurar en cualquier institución académica es el
Diccionario de la cultura en Burgos, siglo
XX (completado hasta 2010) , completo mosaico de las personalidades y
tendencias que se han dado por aquí y de quienes han salido fuera.

Además de otra serie de obras de
carácter social, que estudian el franquismo y las luchas liberadoras de esos
años, se ha inclinado en su última obra por una novela, Mariposas blancas en un cielo azul, historia de
un topo de la guerra civil y posguerra, Eduardo Calderón, al que en sueños le aparecen esas mariposas, alternada la historia con la voz narrativa de su
hermana, Felisa, pues ya es conocida la tendencia de que quienes escriben
normalmente ensayo terminan intentando la ficción, donde siente mayor libertad
(y quienes leen normalmente novela terminan leyendo ensayo).
P. D.: resulta difícil explicarse por qué hay tanta gente clamando para que le aten más corto.