viernes, 28 de octubre de 2011

Rostros con palabras (Lecturas colectivas)

Giacomo Ceruti (1698-1767), pintor nacido en Milán, se movió fundamentalmente por los pagos de Brescia. Le dieron el apelativo de Il Pitocchetto –el pequeño pordiosero−, por la tendencia que mostró a elegir personajes de la calle: muchachos recaderos cargando cestas o jugando a las cartas, lavanderas, mendigos, etc. Teniendo como clientes a rurales mecenas moralistas, que sustentaban instituciones benéficas.

Uno de los cuadros que nos conmueve, siempre que lo contemplamos, desde hace años, es Mujeres trabajando sobre mundillos de encaje, pintado en 1720, donde todo va en parejas, en tríos, en estrella de seis puntas (con un pequeño encaje); donde se duplican los gestos (o las rigideces); donde oprime el destino, desparramado en grises, marrones, pálidos blancos y esperanzadas blusas de tierra. Jóvenes trabajando en un orfanato, mientras una de ellas lee la biblia y otra… y otra... y otra...

Encajeras, demiurgas de destinos repetidos en sus rostros.

4 comentarios:

  1. Magnífica colección de cuadros. Impresionante.

    Saludos.

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  2. Una maravilla. Parece que se nos van a caer encima, arracimadas en ese tobogán de suelo por la forzada perspectiva de gran angular con que el pintor hace sitio para que no se escape nadie del marco.
    Qué bien capta la labor de cestería en el cuadro de abajo, y la mirada, y cómo cruza los pies, no sabemos si por timidez o por dolencia de tanto patear cargado como una acémila.

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  3. Ya lo creo, Elena, es de esos pintores que puede compemplarse y volver a hacerlo minutos después.

    Saludos.

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  4. Son personajes trabajados y, parece, esperanzados, ebge. Seguramente se comenzaba a vislumbrar algún tipo de liberación para esas vidas que, desde el nacimiento, son carne de cañón.

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