Comienza a llover cuando estoy
en la calle. Camino sin protección y parece que todas las gotas caen sobre mí.
Me da rabia. Con un poco de envidia, miro a mi alrededor y los abrigos y
chaquetones de la gente continúan secos, al igual que el cabello en sus
cabezas. En cambio, yo tengo que corretear enseguida hacia el cobijo de los
balcones y acelerar el paso hacia mi destino. ¿Por qué solo me mojo yo?
A mis amigas Carmen y Lucía les
gusta empaparse. Hay días en los que, al notar el sonido de la lluvia, salen de
casa sin ropa de abrigo y se abren a la tarde en los senderos junto al río
mientras las gotas resbalan por su rostro y calan sus ropas hasta llegar a su
piel. Tienen fuegos encendidos. (el temblor
de mis besos / se oirá en tu pasado / conmigo en tu vino).
Las revoluciones no hacen caso a
la lluvia. Sus llamas sortean alegremente las mojadas ráfagas que llegan desde
las esquinas, cuando los cuervos vuelan en bandada buscando refugio. Las
palabras andantes mantienen los corazones encendidos. Los ríos aumentan
caudales que lavan la hierba de la ribera y depositan tierra fecunda. Al caer
el día, apoca los fuegos.
[Las ilutraciones son La fuente y sus mujeres, de Laura Rodig, y Mujeres enamoradas, de Enrique Álvarez Aldana].
Me gusta mucho la ilustración de La fuente y sus mujeres. Le aporta color al día de lluvia. Has visto la película La fuente de las mujeres? La lluvia, esa que nos moja, cuando no queremos. cuantas veces me calado y he llegado a casa empapada como un perro sin dueño.
ResponderEliminarsaludos
No he visto esa película, Karin. Bueno, ya somos dos a los que cala la lluvia.
EliminarSaludos
Tus amigas, derrochan vitalidad. Y tu actitud frente la lluvia, Ignacio, algo más agri-dulce pero por contra, la más sensata. Dicen en el trópico que eso de mojarse o no es cuestión de convicción, que siempre habrá una pizca de aire seco entre gota y gota por donde colarnos :) Bss
ResponderEliminar¡Vaya, Mere! Intuía eso que dicen en el Trópico, pero lo de la convicción no me funciona ¡y mira que es atractivo!
ResponderEliminarBesos
Con el fuego quedamos ensimismados la lluvia produce concentración: Separados relajan, juntos son incompatibles.
ResponderEliminarSaludos
Excelentes apreciaciones, Paco.
EliminarSaludos.