"Propaganda es la gentil orientación del pensamiento por parte del Estado, que socava la pasión que tenemos por la verdad y la belleza"
He de decir que me fascina
la belleza de las expresiones e, incluso, de las palabras. Las leo o las oigo
e, inmediatamente, concedo prestigio a quien las escribe o habla. Es lo que me
sucede con las obras de Francisco Solano (La Aguilera, Burgos, 1952), tal Lo que escucha la lluvia, cuando dice
que «a cierta edad es lamentable, y muy triste, que, al volver la vista atrás,
no veamos el camino recorrido, sino el lugar abandonado». Pudiera ser mejor no
recordar, pues se dice por ahí que ello es una forma de pureza que mantiene
vivo el asombro, continúa diciendo el narrador de ese libro, un cuerpo improbable.
Pero no venía esta mañana
dulce de noviembre a realizar una anotación sobre Solano, sino sobre Cyrill Connolly(1903-1974), uno de los críticos literarios más incisivo y temido en
Inglaterra, y en concreto de su obra La
tumba inquieta (o sin sosiego, The Unquiet Grave), de cuya introducción
está tomada la cita con la que se encabeza la entrada. Escrita durante la segunda
guerra mundial, elige a Palinuro, piloto de Eneas ahogado en alta mar, para
representar la melancolía y la pena que nos destruye desde dentro en
situaciones tan irracionales como la que se está atravesando. El amor, la
literatura, las religiones… pasan por su pluma, lamentando la lucha entre
naciones hermanas, derivadas de la misma cultura, la griega. Libro que conlleva una
iniciación, un descenso a los infiernos, una purificación y una cura.
Se me van los minutos con
ese libro (de culto) en la mano ‒que me fascina más que Enemigos de la promesa‒, seguramente porque soy atrapado por aquel
dicho clásico: «El pensamiento lo consuela todo».
Realmente curiosa (y atinada) esa definición de propaganda.
ResponderEliminarSludos
Ya lo creo, Anónimo, e inteligente, creo.
EliminarSaludos.
Ignacio, algunas de las frases me han impactado como la que cito a continuación "a cierta edad es lamentable, y muy triste, que, al volver la vista atrás, no veamos el camino recorrido, sino el lugar abandonado", ¡qué triste! ojalá veamos el camino recorrido y no nos lamentemos de dejarlo atrás, es como lo de llegar a la cima, lo que importa no es estar arriba, es todo lo que has disfrutado y hecho hasta subir al pico.
ResponderEliminarSiempre se aprende contigo.
Un saludo
En fin, Conxita, es que Francisco Solano creo que es un escritor de una pieza.
EliminarSaludos.
"Pudiera ser mejor no recordar, pues se dice por ahí que ello es una forma de pureza que mantiene vivo el asombro"
ResponderEliminarY una forma de pureza, a su vez, es la inocencia ("busca la inocencia").
Ya lo creo, ebge, aunque con la que está cayendo...
EliminarEl pensamiento y lo que lo acompaña, la capacidad crítica, es una base fundamental de nuestra cultura que el fanatismo abomina. No nos dejemos llevar por la pena o por la ira, pensemos y el consuelo llegará.
ResponderEliminarUna bella (y quizás, verdadera) reflexión. Voy a buscar ese libro para mi desconocido.
Un abrazo!!
Cierto, U-topia, quizá verdadera.
EliminarUn abrazo.