jueves, 14 de enero de 2016

La Cautiva (Heroína en cómic)

Ya ha llegado la cigüeña a la espadaña. (Y yo con la pequeña rama de acebo que pongo en la puerta del piso en el paso de los años, todavía sin recoger, sobre la mesa de la cocina). El barrio tiene esta nueva compañía surcando incansable los cielos al aprovisionar materiales con los que rediseñar el nido. El ave zancuda que sustituye (o sustituía) a las mujeres madres en la infancia.
Precisamente del trato recibido en la historia por estas he estado pensando estos días. Por los libros, claro. Compré no hace mucho el Crisolín número 170 (1946), que no es otro que el extenso poema argentino Martín Fierro, de José Hernández. Estaba a precio (que me parece) razonable, de 6 euros. Ese papel de oleaje, con más de cien pequeñas ilustraciones. En mi tierna juventud, sus versos, por vez primera, hicieron que me parase a considerar la condición social de la mujer, especialmente en la lectura del capítulo «La cautiva» ‒Ansí le imponía tarea / de juntar leña y sembrar / viendo a su hijito llorar; / y hasta que no terminaba / la china no le dejaba / que le diera de mamar‒ y en la lucha a muerte con el indio que la esclaviza, del siguiente capítulo, cuando la cautiva salva de una muerte segura a Martín Fierro y esta queda libre. Toda una película en versos.
Y otra heroína es Sally Heathcote, una sirvienta (o trabajadora doméstica, según la corrección verbal) que se convierte en sufragista (ya ves, aliterativo del nombre) por obra y gracia de Mary Talbot, que  le hace recibir conciencia de su señora, Emmeline Panckhurst, una de las fundadoras del movimiento. Este no lo he comprado. Está sacado de la biblioteca. La singularidad de la misma es que se desenvuelve entre viñetas, pues se trata de una novela gráfica, con sus buenas 170 páginas, que aprovecha para insertar carteles y proclamas de la época.  A mi parecer, acertadas decisiones.
Todo a la vista de la cigüeña del barrio, dueña de su cubil.

13 comentarios:

  1. Las cigüeñas llegan en Navidad. Los mirlos cantan en diciembre. En las fruterías, fresas todo el año. Todo va al revés. Para cuándo, el dinero de balde.

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    1. Bueno, según van los tiempos, parece que llegará el día en que el dinero no pueda comprar nada.

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  2. Las cigüeñas son maravillosas, aquí en vez de cigüeñas tenemos cuervos, grrrr. De ahí que la gente ande tan triste y asustada.
    Besos

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    1. En fin, chica, podías importar cigüeñas ahora que el clima se va suavizando.

      Abrazos.

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  3. Me encantan las cigueñas...gracias por tu post.

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    1. De nada, Cristina. Ahora te viene una larga época para disfrutar con sus vuelos.

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  4. Me encantan las cigueñas...gracias por tu post.

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  5. Dos estupendas propuestas, diferentes, pero iguales por su contenido. Voy a ver si encuentro la segunda (la primera la leí también hace mucho).

    Son asombrosos esos nidos inmensos de cigüeña, siempre me admiran.

    Abrazos!!

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    1. (Casi) seguro que lo disfrutas.

      Tanto como te admiran esos nidos.

      Abrazos.

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  6. Me parecen tan bonitas, esos grandes nidos que parece que sea imposible que se mantengan en equilibrio. ¿Cuándo es la época en la que deben llegar? Este mundo está muy loco y los pobres animales también lo sufren.
    Un saludito

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  7. El refrán dice "por San Blas (3 de febrero)la cigüeña verás". Aunque ya suelen adelantarse a primeros de año e, incluso, en el campo hay zonas que permanecen todo el año.

    Saludos.

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  8. Me encantan los campanarios o espadañas con las cigüeñas, tienen para mi algo de romanticismo.
    Gracias por compartir Ignacio.
    Un abrazo.

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    1. De nada, Conchi. Realmente son espacios atractivos, animados cada año.

      Un abrazo.

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