miércoles, 14 de septiembre de 2016

Caligrafías en la mañana (Arquitectura)

Las golondrinas se han marchado y las garzas, de camino, mojan sus patas en el Arlanzón. La furiosa lluvia de la tormenta ha lavado las hojas de los árboles, todavía con los milanos de julio, y ha dejado regueros de paja en las sendas de El Parral. ‒«Poco a poco me enamoré de ti», canta el picapedrero de la tapia‒. En la rotonda de los tilos, la compañía ambulante está montando la carpa, algo sorprendida por esta fría mañana. Al abrir la ventana de la sala de lectura, se agradece el saludo del gallo. Hay que encender el ordenador.
Múltiples segmentos de día, pues. La mañana se asemeja a los variados  volúmenes arquitectónicos asimétricos que confluyen en una unidad reconocible, en lo que puede llamarse poética de la arquitectura. Así en Resonancias orientales en la obra de Juan Navarro Baldeweg (2014), de Ramón Rodríguez Llera se aprecian sus geometrías desplegadas en la naturaleza conformando una topografía singular, en la que no faltan las atalayas interiores desde las que otear el panorama exterior, cromadas las superficies por luces que buscan su puesto. Caligrafías constructivas.
Hiroshige (1797-1858), maestro pintor del mundo flotante, vuelve en las creaciones pictóricas y arquitectónicas de Baldeweg (1939). Los paisajes del ukiyoe, los kimonos orlados, la delicadeza del grabado xilográfico, que interpreta la naturaleza a través de la madera, llenando los objetos de matices, en el que siempre está el ser humano presente. (Conocida es la influencia de este artista sobre el impresionismo y el modernismo occidental a través del japonismo).

L’Empire des Signes (1970), de Barthes, puede ser una de las obras más lúcidas sobre la cultura japonesa. El autor occidental afirma la incapacidad nuestra de comprender lo oriental. En todo caso, lo único que nos es dado percibir es «un imperio de los signos que proporciona una emocionante desorientación mental».

6 comentarios:

  1. Preciosa obra. Venir a tu blog es culturizarse. Gracias. Ah, y gracias por el lindo paseo del otro día :)
    Besos

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    1. Cierto, Celia, es una obra preciosa. Lástima que no sea de las que acostumbramos a tener a mano.

      Fue un placer el paseo. Sin duda, para repetir.

      Besos.

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  2. Es cierto que a veces parece complejo entender el mundo oriental y yo añadiría cualquier realidad más allá de la propia, aunque a mi me parece que es cuestión de suspender los juicios y dejarse llevar, entonces todo se ve mucho más sencillo.
    Un saludo

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    1. Seguro que tienes una notable parte de razón, Conxita. Los (pre)juicios nos hacen personas pequeñas. Pero... ¿quién deja de arrojar la primera piedra?

      Saludos.

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  3. Es de agradecer el llegar a libros que no son corrientes en los escaparates de las librerías, al menos de las que son más visitadas.

    Saludos.

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    1. Ya lo creo, Anónimo, me resulta algo parecido a los anuncios de películas en las paradas de autobuses. Todavía estamos con los rifles y las colonias.

      Saludos

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