Desde hace un mes, aproximadamente, leo a
ratos una novela de la que no tenía ni idea hasta que se encontró en mis manos.
La cogí de las estanterías de una zona de cruce de libros de intercambio
situada en el pueblo de Quintanalara, llamada Entre libros, una iniciativa de
la Asociación de este lugar, que se encuadra entre las concebidas para el
desarrollo de Tierra de Lara, comarca natural en la que hay lugares tan
emblemáticos como San Pedro de Arlanza (bastante en ruinas, que se está rehabilitando),
con entidad histórica y literaria, según se aprecia en aquel conocido poema de
los siete infantes. Por supuesto, el ejemplar tiene su BCID: 196-13912431.
Se trata de Retorno, obra de Zeneida Fernández de Gil (1926-2003), que Trejo
Hermanos editaron e imprimieron en San José de Costa Rica en 1954. Por
entonces, desconocía que Zeneida fuera una autora ligada al campo espiritual,
que deja patente en el resto de obra literaria que produjo (según señala la valoraciónhecha por Benedicto Víquez Guzmán). La verdad es que ya no estoy acostumbrado a
leer este tipo de obras, con una puesta en escena parecida al teatro, con
cambios bruscos de un párrafo a otro, con personajes estereotipados, que
conforman dos triángulos amorosos, en los que, a la par de los tiempos actuales, el centro está
ocupado por mujeres.
Por una asociación, cuyo motivo desconozco,
se me figura que esta novela ha quedado desfasada tanto como Viaje al fin de la noche. Tienen algo
antiguo en las formas, en los personajes, en las reacciones.
No he leído nada de estas novelas de Costa Rica, pero alabo tu gusto en probar de aquí y alla.
ResponderEliminarSaludos.
Estamos de acuerdo, Anónimo.
EliminarSaludos.
Hola Ignacio, a veces hay libros que nos descubren a nosotros y hasta deciden en qué momento debemos leerlos.
ResponderEliminarBesos
Pues sí, Conxita, es un fenómeno curioso, que, por mi parte, se da en bastantes ocasiones.
EliminarBesos.
Qué curiosa idea la de esta biblioteca de intercambio en Quintanalara. Los de la tierra de Lara tienen iniciativas muy interesantes como aquella jornada de puertas abiertas para las iglesias de la comarca.
ResponderEliminar