Por circunstancias algo conturbadoras,
me ha llegado el cuento Así es la vida(de Ana-Luisa Ramírez y Carmen Ramírez), que viene a restañar la herida de una
ausencia. La lectura, y mucho más la lectura en grupo, conmueve nuestro ser o
condiciona nuestros días o disuelve la bruma del pesar o rompe el círculo que entretiene
nuestros pensamientos o abre la jaula que abarrota
nuestra actividad. Va por ella.
Hoy traía la luz de una
época, la que se desprende del tebeo Los
enciclopedistas (de José A. Pérez Ledo, por el guion, y Alex Orbe, por los
dibujos y el color). La época en la que una parte de la sociedad francesa
intentaba hacerse mayor (y mejor), liberarse del opresor yugo de la ignorancia,
propiciada por la religión. La ficción introduce a Mary, una joven ilustradora,
intrépida a la postre, que se codea con Diderot, D’Alembert, Hume o el barón d’Holbach
y que aumenta la nómina de participación femenina en esta aventura del
pensamiento, en la que estaban mujeres como Madame Naigeon o Madame Pompadour.
La trama incluye una
organización reaccionaria, Los Cruzados, que no dudan en utilizar la violencia
hasta llegar al asesinato de algunos ilustrados, y dejan la firma de la cruz
cristiana. Lo terrible de quienes masacran (o incitan a ello) es que lo hacen para preservar la esencia de la humanidad.
Tenemos aquí la estética
franco-belga, a la que se le añade la intriga y la actuación de personajes
históricos conocidos, referentes del pensamiento occidental. Hay gente a la que
le arrebataron la vida por crear una obra que compendiara el conocimiento
humano, a margen de los dictados monárquicos y religiosos, sabiendo que ello
estaba perseguido.
Fue una época fundamental para el progreso social, aunque siempre hay quien prefiere señalar las sombras en primer lugar.
ResponderEliminarSaludos (y que se resuelva lo que comentas al principio).
Sí, Anónimo, también me parece que fueron tiempos especiales. Creo que el cómic lo refleja bastante acertadamente, con las diversas corrientes y fuerzas que coexistían.
ResponderEliminarSaludos (y gracias).
El primer escalón para emerger a la libertad es salir de la ignorancia: construir una enciclopedia del saber. Sus autores y la reacción de quienes lo temían bien sabían esto. Es uno de los grandes legados de Francia y con razón.
ResponderEliminarAsí fue, en efecto.
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