Durante el reciente Festival de
San Sebastián podía verse en sus calles el cartel anunciador de uno de los
documentales que se proyectaban: Ciutat Morta.
Las letras del título se superponen al rostro de uno de los exalcaldes de
Barcelona, pues en esa ciudad es donde fue arrestada en febrero de 2006 Patricia
Heras, estudiante de filología en la Universidad Autónoma barcelonesa, la misma
chica que se tiró por la ventana en abril de 2001, fecha en la que estaba de
permiso penitenciario, al no poder aguantar la presión que le suponía la
situación. Fue a topar en una sala de espera del Hospital del Mar con gente que
había sido herida en el desalojo de una casa okupa, y allí fue la policía
urbana y ‒sin más preguntas (para qué)‒ la detienen.
Después todo un montaje
político, policial y mediático (de esos medios que se dirigen sonrientes a
nuestras vidas), que desarrolla este documental de 128 minutos, y que resume
Albano Dante Fachin Pozzi en cafèambllet. « Por un lado silencio. Por otro,
desinformación al servicio de los planes urbanísticos del ayuntamiento».
Otra narración visual (de la que
ponemos aquí una breve muestra) la tenemos en el documental de Ric Esther
Bienstock y sus cuentos del comercio de órganos ‒Tales from the organ trade‒, ganador del Premio de Amnistía
Internacional. «El largometraje denuncia la vulnerabilidad de las personas
empobrecidas frente al tráfico de órganos, narrando de manera eficaz desde un
punto de vista informativo las conexiones de un mercado negro que no conoce
fronteras». Fases del proceso y agentes macabros a la vista.
Cuentos que cuentan.
Había leído la historia, no hace mucho, seguramente aireada, tras unos años, por el documental en ciernes. En su día, la historia se silenció de tal forma, que pasó desapercibida, y yo me pregunto; ¿cómo pueden llegar a pasar cosas así?,
ResponderEliminarQué razón tiene el dicho.....!!!! "La realidad siempre supera la ficción"
Saludos
Marinela
Ya lo creo, Marinela. No podemos dejar de ser Penélopes.
EliminarSaludos.
Parece que hay cuentos que cuentan, en efecto.
ResponderEliminarAsí es, Anónimo. Gracias.
EliminarEs tremendo este tema. Hace tiempo vi la película Never let me go. Y me quedé muy conmocionada. Si miro esta, ya te dejaré mi opinión.
ResponderEliminarsaludos
Ya lo creo, Karin. Gracias.
EliminarSaludos.
El tema del tráfico de órganos y de personas está demasiado oculto, escondido, o por vergonxoso onporque no interesa airear, no lo tengo del todo claro. Gracias.
ResponderEliminarBexo,