domingo, 19 de marzo de 2017

Altazor (desde los cielos de Huidobro)

Los poemas extensos le iban a Vicente Huidobro (1893-1948), el poeta chileno que trajo a España (desde París) las vanguardias en 1918, plasmado en el ultraísmo del momento primero. En 1929 publica la novela fílmica Mío Cid Campeador, que goza de éxito. Y, poco después,  da a la luz Temblor de cielo (poema en prosa) y Altazor (en verso). Lo hace en la todopoderosa C.I.A.P., compañía que va aglutinando en España a buena parte de las editoriales de los años treinta del siglo pasado.
Hacía tiempo, con 25 años, comienza a escribir versos de Altazor (“Soy yo Altazor el doble de mí mismo / El que se mira obrar y se ríe del otro frente a frente”), a los que va sumando nuevas contribuciones. El resultado de 1931 es un poema en un prefacio y siete cantos, en el que, al no tratarse de una narración épica (como la cidiana), resulta complicado mantener la unidad. Hay quien lo toma como un (caprichoso) juego verbal, pero el resultado no deja de ser desconcertante y admirable. De hecho es la obra con la que más se le identifica a este inquieto hombre.
Hay palabras que tienen sombra de árbol
Otras que tienen atmósfera de astros
Hay vocablos que tienen fuego de rayos
Y que incendian donde caen
Otros que se congelan en la lengua y se rompen al salir
Como esos cristales alados y fatídicos
Hay palabras con imanes que atraen los tesoros del abismo
Otras que se descargan como vagones sobre el alma
Altazor desconfía de las palabras
   Desconfía del ardid ceremonioso
Y de la poesía
Trampas
            Trampas de luz y cascadas lujosas
Trampas de perla y de lámpara acuática
Anda como los ciegos con sus ojos de piedra
Presintiendo el abismo a todo paso 
       Mas no temas de mí que mí lenguaje es otro
       No trato de hacer feliz ni desgraciado a nadie
       Ni descolgar banderas de los pechos
       Ni dar anillos de planetas
       Ni hacer satélites de mármol en torno a un talismán ajeno
       Quiero darte una música de espíritu
       […]

[Salud. A la espera de que la vida transcurra por sus avenidas].

14 comentarios:

  1. voy a investigar sobre este poeta, gracias por recomendarlo.

    He acabado hace unos días El laberinto de los espíritus, le he dedicado muchas horas a este libro, horas que me robaba del mundo del blog. Pero estoy feliz de haber acabado con esta maravillosa historia. He llorado a mares al final....
    saludos

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    1. ¡Vaya, Karin, qué suerte dar con un libro que te llegue de ese modo!

      Gracias por tus lágrimas.

      Ignacio

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  2. Me ha gustado esa música de espíritu y los versos que has compartido. El valor de las palabras capaces de lo mejor y de lo peor, lo que hace una palabra.
    Saludos Ignacio

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  3. Desconozco a Vicente Huidobro, así que, miraré en internet o la biblioteca a ver que encuentro para leer algo de sus poemas.

    Abrazos.

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    1. Ojalá te agraden, Conchi. A mí me resultan atractivos.

      Abrazos.

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  4. Desde hace años conozco "Altazor" y tengo un amigo que lleva, desde hace tiempo, el libro en el bolsillo. Cada cierto tiempo nos deleita con sus versos.

    Saludos.

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    1. Vaya, pues no deja de ser una suerte contar con amistades semejantes.

      Saludos.

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  5. Me encanta Huidobro. Ese poema que has posteado es sensacional.
    Besos, Ignacio.

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    1. Genial, Celia, que compartamos estos "encantos".

      Besos a ti.

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  6. Como acabamos de empezar la primavera y ya para despedirme te voy a dejar un poema del invierno que siempre me ha gustado de él.. con esa facilidad suya para dibujar escribiendo... no sé explicçartelo mejor, a mi me parece que Huidobro al escribir dibuja un paisaje que se puede ver .. por ejemplo en este poema que te voy a dejar ves nevar ; )

    Para ti, en esta Primavera que ha comenzado casi invernal : )




    INVIERNO PAR BEBERLO

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    El invierno ha llegado al llamado de alguien
    Y las miradas emigran hacia los calores conocidos
    Esta noche el viento arrastra sus chales de viento
    Tejed queridos pájaros míos un techo de cantos sobre las avenidas

    Oíd crepitar el arcoiris mojado
    Bajo el peso de los pájaros se ha plegado

    La amargura teme a las interperies
    Pero nos queda un poco de ceniza del ocaso
    Golondrinas de mi pecho qué mal hacéis
    Sacudiendo siempre ese abanico vegetal

    Seducciones de antesala en grado de aguardiente
    Alejemos en seguida el coche de las nieves
    Bebo lentamente tus miradas de justas calorías

    El salón se hincha con el vapor de las bocas
    Las miradas congeladas cuelgan de la lámpara
    Y hay moscas
    Sobre los suspiros petrificados

    Los ojos están llenos de un líquido viajero
    Y cada ojo tiene un perfume especial
    El silencio es una planta que brota al interior
    Si el corazón conserva su calefacción igual

    Afuera se acerca el coche de las nieves
    Trayendo su termómetro de ultratumba
    Y me adormezco con el ruido del piano lunar
    Cuando se estrujan las nubes y cae la lluvia

    Cae
    Nieve con gusto a universo
    Cae
    Nieve que huele a mar

    Cae
    Nieve perfecta de los violines
    Cae
    La nieve sobre las mariposas

    Cae
    Nieve en copos de olores
    La nieve en tubo inconsistente

    Cae
    Nieve a paso de flor
    Nieva nieve sobre todos los rincones del tiempo

    Simiente de sonido de campanas
    Sobre los naufragios más lejanos
    Calentad vuestros suspiros en los bolsillos
    Que el cielo peina sus nubes antiguas
    Siguiendo los gestos de nuestras manos

    Lágrimas astrológicas sobre nuestras miserias
    Y sobre la cabeza del patriarca guardián del frío
    El cielo emblanquece nuestra atmósfera
    Entre las palabras heladas a medio camino
    Ahora que el patriarca se ha dormido
    La nieve se desliza se desliza
    se desliza
    Desde su barba pulida



    Huidobro siempre es un opción excelente!!!

    Muchas gracias por este ratito en tu casa, voy repleta de cosas en la cabeza ; )


    Muchos besos y sí, como tú dices que la vida transcurre por sus avenidas .. y que para ti estén siempre llenas de flores ; )


    Gracias!!

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    1. Gracias, María. Haces enorme cualquier instante. Con nieve blanca esta vez, claro (esa que tienen por incorrecta quienes miden el lenguaje por las normativas académicas, pues suponen que la nieve ya es blanca).

      Cierro el paraguas y extiendo los brazos ante tu regalo.

      Besos.

      Ignacio

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  7. Solo añadir que hay una representante femenina del ultraismo español: Lucía Sánchez Saornil, anarquista y fundadora de "Mujeres Libres", de ella escribí un texto en el blog que ha tenido bastantes lectores/as. ¿La conoces? Supongo que sí.

    Abrazos!!

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    1. Sí (Luciano de San Saor). Recogo su contribución a la revolución aquí http://www.nodo50.org/fella/pub/varia/soriano_biblio_anarquismo.pdf (aunque diga surrealista en vez de ultraísta). Por cierto, tiene un artículo, en 1936, titulado "El libro, síntesis del hombre".

      Miraré la entrada.

      Abrazos.

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