Los poemas extensos le iban
a Vicente Huidobro (1893-1948), el poeta chileno que trajo a España (desde
París) las vanguardias en 1918, plasmado en el ultraísmo del momento primero.
En 1929 publica la novela fílmica Mío Cid
Campeador, que goza de éxito. Y, poco después, da a la luz Temblor de cielo (poema en prosa) y Altazor (en verso). Lo hace en la todopoderosa C.I.A.P., compañía
que va aglutinando en España a buena parte de las editoriales de los años
treinta del siglo pasado.
Hacía tiempo, con 25 años,
comienza a escribir versos de Altazor
(“Soy yo Altazor el doble de mí mismo / El que se mira obrar y se ríe del otro
frente a frente”), a los que va sumando nuevas contribuciones. El resultado de
1931 es un poema en un prefacio y siete cantos, en el que, al no tratarse de
una narración épica (como la cidiana), resulta complicado mantener la unidad.
Hay quien lo toma como un (caprichoso) juego verbal, pero el resultado no deja
de ser desconcertante y admirable. De hecho es la obra con la que más se le
identifica a este inquieto hombre.
Hay palabras que tienen sombra de árbol
Otras que tienen atmósfera de astros
Hay vocablos que tienen fuego de rayos
Y que incendian donde caen
Otros que se congelan en la lengua y se rompen al salir
Como esos cristales alados y fatídicos
Hay palabras con imanes que atraen los tesoros del abismo
Otras que se descargan como vagones sobre el alma
Altazor desconfía de las palabras
Desconfía del ardid ceremonioso
Y de la poesía
Trampas
Trampas de luz y cascadas lujosas
Trampas de perla y de lámpara acuática
Anda como los ciegos con sus ojos de piedra
Presintiendo el abismo a todo paso
Hay palabras que tienen sombra de árbol
Otras que tienen atmósfera de astros
Hay vocablos que tienen fuego de rayos
Y que incendian donde caen
Otros que se congelan en la lengua y se rompen al salir
Como esos cristales alados y fatídicos
Hay palabras con imanes que atraen los tesoros del abismo
Otras que se descargan como vagones sobre el alma
Altazor desconfía de las palabras
Desconfía del ardid ceremonioso
Y de la poesía
Trampas
Trampas de luz y cascadas lujosas
Trampas de perla y de lámpara acuática
Anda como los ciegos con sus ojos de piedra
Presintiendo el abismo a todo paso
Mas no temas de mí que mí
lenguaje es otro
No trato de hacer feliz ni desgraciado a nadie
Ni descolgar banderas de los pechos
Ni dar anillos de planetas
Ni hacer satélites de mármol en torno a un talismán ajeno
Quiero darte una música de espíritu
[…]
[Salud. A la espera de que
la vida transcurra por sus avenidas].
voy a investigar sobre este poeta, gracias por recomendarlo.
ResponderEliminarHe acabado hace unos días El laberinto de los espíritus, le he dedicado muchas horas a este libro, horas que me robaba del mundo del blog. Pero estoy feliz de haber acabado con esta maravillosa historia. He llorado a mares al final....
saludos
¡Vaya, Karin, qué suerte dar con un libro que te llegue de ese modo!
EliminarGracias por tus lágrimas.
Ignacio
Me ha gustado esa música de espíritu y los versos que has compartido. El valor de las palabras capaces de lo mejor y de lo peor, lo que hace una palabra.
ResponderEliminarSaludos Ignacio
Ya lo creo, Conxita, valor valor.
EliminarSaludos.
Desconozco a Vicente Huidobro, así que, miraré en internet o la biblioteca a ver que encuentro para leer algo de sus poemas.
ResponderEliminarAbrazos.
Ojalá te agraden, Conchi. A mí me resultan atractivos.
EliminarAbrazos.
Desde hace años conozco "Altazor" y tengo un amigo que lleva, desde hace tiempo, el libro en el bolsillo. Cada cierto tiempo nos deleita con sus versos.
ResponderEliminarSaludos.
Vaya, pues no deja de ser una suerte contar con amistades semejantes.
EliminarSaludos.
Me encanta Huidobro. Ese poema que has posteado es sensacional.
ResponderEliminarBesos, Ignacio.
Genial, Celia, que compartamos estos "encantos".
EliminarBesos a ti.
Como acabamos de empezar la primavera y ya para despedirme te voy a dejar un poema del invierno que siempre me ha gustado de él.. con esa facilidad suya para dibujar escribiendo... no sé explicçartelo mejor, a mi me parece que Huidobro al escribir dibuja un paisaje que se puede ver .. por ejemplo en este poema que te voy a dejar ves nevar ; )
ResponderEliminarPara ti, en esta Primavera que ha comenzado casi invernal : )
INVIERNO PAR BEBERLO
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El invierno ha llegado al llamado de alguien
Y las miradas emigran hacia los calores conocidos
Esta noche el viento arrastra sus chales de viento
Tejed queridos pájaros míos un techo de cantos sobre las avenidas
Oíd crepitar el arcoiris mojado
Bajo el peso de los pájaros se ha plegado
La amargura teme a las interperies
Pero nos queda un poco de ceniza del ocaso
Golondrinas de mi pecho qué mal hacéis
Sacudiendo siempre ese abanico vegetal
Seducciones de antesala en grado de aguardiente
Alejemos en seguida el coche de las nieves
Bebo lentamente tus miradas de justas calorías
El salón se hincha con el vapor de las bocas
Las miradas congeladas cuelgan de la lámpara
Y hay moscas
Sobre los suspiros petrificados
Los ojos están llenos de un líquido viajero
Y cada ojo tiene un perfume especial
El silencio es una planta que brota al interior
Si el corazón conserva su calefacción igual
Afuera se acerca el coche de las nieves
Trayendo su termómetro de ultratumba
Y me adormezco con el ruido del piano lunar
Cuando se estrujan las nubes y cae la lluvia
Cae
Nieve con gusto a universo
Cae
Nieve que huele a mar
Cae
Nieve perfecta de los violines
Cae
La nieve sobre las mariposas
Cae
Nieve en copos de olores
La nieve en tubo inconsistente
Cae
Nieve a paso de flor
Nieva nieve sobre todos los rincones del tiempo
Simiente de sonido de campanas
Sobre los naufragios más lejanos
Calentad vuestros suspiros en los bolsillos
Que el cielo peina sus nubes antiguas
Siguiendo los gestos de nuestras manos
Lágrimas astrológicas sobre nuestras miserias
Y sobre la cabeza del patriarca guardián del frío
El cielo emblanquece nuestra atmósfera
Entre las palabras heladas a medio camino
Ahora que el patriarca se ha dormido
La nieve se desliza se desliza
se desliza
Desde su barba pulida
Huidobro siempre es un opción excelente!!!
Muchas gracias por este ratito en tu casa, voy repleta de cosas en la cabeza ; )
Muchos besos y sí, como tú dices que la vida transcurre por sus avenidas .. y que para ti estén siempre llenas de flores ; )
Gracias!!
Gracias, María. Haces enorme cualquier instante. Con nieve blanca esta vez, claro (esa que tienen por incorrecta quienes miden el lenguaje por las normativas académicas, pues suponen que la nieve ya es blanca).
EliminarCierro el paraguas y extiendo los brazos ante tu regalo.
Besos.
Ignacio
Solo añadir que hay una representante femenina del ultraismo español: Lucía Sánchez Saornil, anarquista y fundadora de "Mujeres Libres", de ella escribí un texto en el blog que ha tenido bastantes lectores/as. ¿La conoces? Supongo que sí.
ResponderEliminarAbrazos!!
Sí (Luciano de San Saor). Recogo su contribución a la revolución aquí http://www.nodo50.org/fella/pub/varia/soriano_biblio_anarquismo.pdf (aunque diga surrealista en vez de ultraísta). Por cierto, tiene un artículo, en 1936, titulado "El libro, síntesis del hombre".
EliminarMiraré la entrada.
Abrazos.