No he de callar por más que con el dedo,
ya tocando la boca ó ya la frente,
silencio avisen ó amenacen miedo.
(Quevedo)
Hace unos meses Ana/Agus me
enviaron un lote de libros ‒obrigado‒
que editan en La Linterna Sorda, proyecto ambicionado y ambicioso en el que
empeñan notable parte de sus energías en los últimos años, que ya se acerca a
la treintena de publicaciones, atinadas ellas para los tiempos salvajes que
ansían. Entre ellos está Mina Loy.
Futurismo Dadá Surrealismo (2016), encuadrado en la colección Guardianes
del Sueño, con el que deseaba confeccionar una entrada en la bitácora, pero no
me ha sido posible hacerlo hasta ahora, pues ha ido pasando de mano en mano
entre mis amistades (de las que ha recibido un aprobado unánime).
Ana Cibeira, librera y
poeta, realiza la apertura, en la que se ocupa de mostrar la heterogeneidad en
los textos de Mina Loy aquí seleccionados ‒Manifiesto
feminista, Aforismos sobre el Futurismo, etc., con sentencias, artículos,
poemas, etc.‒ mostrando que nos hallamos ante una «autora todoterreno, que se
mueve entre disciplinas para experimentar en el marco de una empecinada
búsqueda de libertad». Habla de vida pública e íntima, ficción y realidad, las
cuales se combinan sin dejar de ser denuncia (o por ello). El hacer de Loy
conecta con el «feminismo de la diferencia y con el anarcafeminismo, más que
con el ideario de la primera ola sufragista que le corresponde históricamente».
Ana Grandal es quien se
encarga de traducir los textos y poemas de Mina Loy, aquí presentados también
en copia de los manuscritos que conserva , algunos de ellos por primera vez,
pues hasta ahora solo podía encontrársela en Antología poética (bilingüe, 2009) de Huerga y Fierro, o en Breve Baedeker Lunar de Torremozas.
Ana Muiña y Agustín Villalba
se encargan de la edición, documentación gráfica y grafismo, que nada más abrir
el libro despliega su intención con las guardas que reproducen Moving Circles de Sophie Taeuber Arp. Pasan
de 150 las imágenes que ilustran las 150 páginas de la obra. Ya se sabe, es
necesaria la calidad para subsistir entre tiburones. Ana, igualmente, realiza
una clarificadora y extensa introducción en la que sitúa al personaje en la
época. Mina Loy (1882-1966) no deja indiferente.
[Salud. A la espera de que
la vida transcurra por sus dadá].
Casualidades. Conozco el libro, que me ha pasado una amiga. Y estoy de acuerdo con lo que comentas.
ResponderEliminarEs una suerte que exista gente amante de la edición.
Saludos.
Y que lo digas, Anónimo. Podemos pasar algo de los gigantes.
EliminarSaludos.