domingo, 4 de octubre de 2009

Haiku. Oriente atrae

¿Qué puedo decir de una estrella, del lapicero, de una desilusión, del pisapapeles, de una esperanza? ¿Cómo puedo describirlas/os? Eso es lo que nos preguntamos cuando nos ponemos delante del teclado para realizar una anotación en la bitácora. Deseamos saber cómo son los objetos para poder decir algo de ellos. Es nuestro lenguaje occidental. En Oriente, en cambio, se ocupan en recoger la huella que sobreimpresionan a sub paso los pies (por un instante en la hierba), en desdoblar el pliegue que forma (al caer) la seda en el aire.

Vi las primeras nieves.
Aquella mañana olvidé
lavarme la cara.

El haiku –así el que acabamos de leer– es uno de los modos orientales de expresión a los que nos referimos. Parece contradictorio, en principio, que se adopte una fórmula métrica constante para plasmar visiones libres (y pasajeras); 5-7-5 son las sílabas que conforman su estructura. Pero no sabemos bien para qué ni por qué tiene esta figura. Tal vez con la única finalidad de hacer escribir, de impulsar la mano sin que se preocupe de innovar medidas. Más que una suma de tres frases acabadas, es un trazo –no una definición– que nos despierta ante los hechos –no nos sumerge en su contemplación– sin finalidad.

Crecen los días
para el canto incansable
de las alondras.

11 comentarios:

  1. abro el libro
    buceo en sus tripas
    y llego al final


    Señor usuario
    devuelva a tiempo los libros
    o aguante la suspensión


    biblioteca mía
    despierta mis sentidos
    que llega el frío

    lilirilili XDDD

    ResponderEliminar
  2. ¡Vaya, vaya!, ¡qué gusto da vivir entre poetisas de la cotidianidad!

    Una especie de Ciranas de Biblioteca.

    ResponderEliminar
  3. "ciranas de biblioteca"... bueno, bueno... lo más grande que tengo yo no es precisamente la nariz... XDDDD

    hojeo hojas
    huelo a tiempo viejo,
    me dejo llevar.

    ;)

    ResponderEliminar
  4. Viaje en la noche.
    Se acerca la mañana
    con la luz de la luna.

    ResponderEliminar
  5. Como sóis, lo mismo escribís poesía, que haiku, relatos, valéis pa to, :D

    ResponderEliminar
  6. La verdad que a mí esos relatos orientales no me van mucho, me pierdo un poco, debo ser un poco cortita :((

    ResponderEliminar
  7. Viene la lluvia.
    Los libros se esconden
    en las estanterías.

    ResponderEliminar
  8. Caen lágrimas
    que ondulan el papel
    vertiendo pena

    No piense tanto
    con un libro cerrado
    no es sensato

    La Biblioteca
    cuna del saber estar
    procuro no hablar

    ;)

    ResponderEliminar
  9. La Biblioteca
    cuna del saber estar
    procuro no hablar

    Este es el que se ha ganado un poster para el solito, yo de poeta no tengo mucho pero me ocuparé de las ilustraciones.

    ResponderEliminar
  10. Lo podíais patentar. (Con los beneficios haríamos una revista, la cual daría para una editorial, la cual pagaría un crucero...)

    ResponderEliminar
  11. Sólo un crucero
    por los mares del saber
    es lo que quiero

    Me encantan los Haikus; Lavela los has definido y explicado estupendamente, yo no habría sabido hacerlo tan bien ;)

    ResponderEliminar

Nos encantan los comentarios y que nos cuentes lo que quieras.