jueves, 15 de mayo de 2014

¿Madurar? (Paredes de Salamanca)

Tomaba el café mañanero el pasado sábado divagando por entre los artículos contra la censura y el incorrecto uso del lenguaje de Larra (1809-1837), allá en Calle del Rector Tovar de Salamanca, delante de uno de los grandes ventanales de que dispone la cafetería de nuestro Fígaro cavilando si ‒en su honor‒ tomaría también unos churros lo que descarté al no haber pedido chocolate, cuando me llamó la atención una pintada que había en el edificio de enfrente (que comparte calle con el colegio Francisco de Vitoria), en la que simplemente se leía ¿madurar?, escrito a tiza o yesón.
Se disiparon mis deseos de acompañar el brebaje y me fijé detenidamente en el mensaje (pues así me pareció aquello), adornado con una serie de elementos: un corazón, una nube, una flor, un sol. Y debajo Lucy y. Mucha atención. Alguien hablaba públicamente a otra persona y deseaba dejar constancia ante el resto de ello. Podría haber vuelto la vista unos años atrás y “deducir” que… Pero preferí contemplarlo ‒suele obtenerse más de la contemplación que de la búsqueda o la persecución‒ como a este nuevo día. Tal vez sea de alguien que termine en la política o en la revolución. Tal vez sea la primera voz propia de una larga existencia reflexiva activa. ¿Qué te parece?
Esta otra sí que la entendí. La (madura) pareja que caminaba delante de mí traducía con mucha seguridad: «Aquí fue el señor mmmm Antonio Nebrisense muy importante que velaba para las barbaridades; bueno, más o menos».
En Calle Libreros, algo más adelante que este Vitor dedicado a Nebrija, batallador contra la ignorancia, se encuentra un tercer mensaje en lo que es un local que no acaba de cuajar como bar:

Riqueza de las paredes.

5 comentarios:

  1. Me encanta el arte de la calle, los grafitis, las pintadas a gritos. Expresan mucho, es el corazón de la ciudad que late. Un beso

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  2. Las paredes hablan con más libertad que los ciudadanos, estas son muy originales.
    Un abrazo

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    1. Gracias, Julia, no deja de ser un entretenimiento activo el recorrer una ciudad y fijarse en ellas.

      Un abrazo

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  3. Me encantan esos títulos inscritos en las paredes en Salamanca (como por ejemplo ese, dedicado al guerrero contra la ignorancia). Me gustan su color y su tipo de letra.

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