miércoles, 26 de noviembre de 2014

Flores en la Biblioteca

A finales de noviembre. No la esperábamos. El río mengua el cauce hasta dejar ver los guijarros en los que se posan los patos mientras el agua apenas cubre sus pies de guingo, esculpidos en capiteles visigóticos. Estudiantes que entran y salen en el apremio del dictado académico y el descuido de la edad proteica. Nada. Que todo iba camino del invierno, aposentado en las bayas rojas y las flores moradas, cuando se han presentado tan blancas.
Las ha traído el Jacinto que el otro día nos regalaron. Apenas me he dado cuenta. Estaba leyendo a José María Castrillón y me ha parecido que algo se estaba moviendo a mi izquierda. He mirado y se estaba abriendo el racimo carnoso de esta planta bulbosa, tenida por la flor de la constancia, del cariño y del gozo del corazón. La teoría dice que debe plantarse el bulbo en octubre y que la floración, en todo su esplendor, la conoce en marzo, pero… No sabemos si estas plantas de ahora van a su aire o es que la Biblioteca es un microclima de espacio-tiempo cuántico.
Por si acaso, le recito los versos de Castrillón:
mis hijos
lavé sus cuerpos
como una perfección más de la vida
supe entonces que pulía la piedra
donde caerá
su silencio
pero ellos aún aman en las bañeras del sueño
las manos de su padre
[Pertenecen a su libro, Gramos].

12 comentarios:

  1. me gustan las bibliotecas, me gusta pasar un buen rato eligiendo mi futura lectura, es como elegir mis horas de los próximos veinte días. Creo que las flores y las plantas alegran siempre cualquier rincón.
    El poema muy bueno.
    saludos

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    1. Es una delicia, Karin, contemplar desde el mostrador a la gente que viene a elegir sus horas de los próximos veinte días.

      Saludos.

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  2. nice post :)
    invite to me :)

    http://lamodalena.blogspot.com/

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  3. Estoy segura que ese jacinto recoge todas las buenas vibraciones que emiten las mentes disfrutando de la buena lectura.

    Besos.

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  4. Lo mejor del escritorio, el jacinto sin duda! Qué envidia me ha dado ver un regalo tan bonito y me ha encantado leer la importancia de la biblioteca para algunos usuarios amigos, flores y empatía bibliotecaria, genial!

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    1. ¡Vaya, Amalia! Seguro que vosotas tenéis unas cuantas flores en la Biblioteca y que, también, algunas son de regalo.

      En efecto es de lo mejor de la foto, junto a lo invisible de la empatía.

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  5. Hola Lavelablanca:
    veo que te has añadido a mi blog, aunque no me haya dejado comentario, te doy la bienvenida. Me gusta ir a la biblioteca, pues me encanta leer y me traigo el libro a casa, ya que tengo mi rincon preferido para leer.
    Seguro que ese bulbo, para la primavera estará precioso.
    Un saludo.

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    1. Gracias, Conchi.

      Esperemos que el bulbo quede como dices.

      Saludos.

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  6. Insólita compañía que irrumpe inesperada. Parece muy fácil decir que ha brotado merced a los libros, que han oficiado de astro solar cuya luz, etc., etc. Pero este jacinto parece, él mismo, una luz ingrávida con sus estrellitas albas llenas de curiosidad, tímidamente atentas a lo que pase a su alrededor.

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