No dejo de sorprenderme
ante la extensión de mis ignorancias. Tan amplias como los
horizontes por los que transitaban y vivían los tabor gitanos a lo
largo y ancho de Europa. Y una de ellas –de mis ignorancias− es
la de la cultura escrita de esta etnia, ya que estoy en la creencia
de que son creadores y deudores únicamente de tradiciones orales.
Algo ha cambiado esta
suposición desde que leí Zoli,
de Colum McCann. Una historia situada en la Eslovaquia de la primera
mitad del siglo veinte, incidiendo en las situaciones generadas
durante la segunda guerra mundial y el posterior régimen socialista
de la zona. La protagonista de la obra novelada es una mujer gitana,
de nombre Zoli Novotna, que aprende a leer a instancia de su abuelo,
con el que se cría, lo que añade a su facilidad para cantar y crear
canciones de su pueblo. Las circunstancias hacen que el régimen
aproveche su figura para asentar a los numerosos grupos romaníes
errantes, lo cual lleva a su protagonista a situaciones límite (que
aquí no vamos a desvelar).
Zoli
encarna en la novela lo que fue en la realidad Bronislawa Wajs (1908
ó 1910-1987), nombre polaco de Papusza, ‘Muñeca’ (cuya historia
presenta, a su vez, Isabel Fonseca en Enterradme
de pie; y es
llevada al cine en 2013 por Joanna
Kos-Krauze
y Krzysztof
Krauze).
Sus poemas fueron publicados en varias revistas y recogidos en libros
(entre ellos, The
Roads of Roma. A PEN Anthology of Gypsy Writers,
de 1998),
llegando a ser incluida en 1962 en la Unión Polaca de Escritores.
Alguien tenía que pagar la desesperación de un pueblo cuya vida
estaba siendo extinguida por la ley.
Nadie me comprende,
sólo
el bosque y el río.
Aquello de lo que yo hablo ha pasado todo
ya,
todo, y todas las cosas se han ido con ello...
Y aquellos
años de juventud.
Los caminos, los bosques,
los ríos, los oficios… –¡qué
se yo!– se
cambian por la escolarización y los bloques de viviendas.
Para ignorancia la mía. Menos mal que tú me ayudas a atajarla :)
ResponderEliminarBesos
Entonces, compartimos estos espacios para llenar.
EliminarBesos.
Ignacio, yo como Celia te doy las gracias porque con estas pinceladas de conocimiento me ayudas a poner remedio a mis lagunas bibliográficas.
ResponderEliminarUn saludo
No hay de qué, Conxita. Tus relatos también son instructivos.
EliminarSaludos.
La verdad que sorprende lo que cuentas. Y tiene su atractivo. En el barrio, tienen costumbres muy arraigadas.
ResponderEliminarSaludos.
Si, Anónimo, es curioso observar sus maneras de estar.
EliminarSaludos.
Me uno a lo que dices, también soy consciente de mis ignorancias. No tenía ni idea de lo que cuentas, ni de esta novela. Un tema interesante y que puede provocar numerosas preguntas respecto a la civilización europea actual (y en concreto respecto a la enseñanza).
ResponderEliminarAbrazos!!
Ya lo creo que provoca numerosas preguntas respecto a la civilización y la educación. Pero... pasamos el tiempo público hablando de mediocridades.
EliminarAbrazos.
La tierra gira.
ResponderEliminarSaludos.
No lo dicen así los sentidos.
EliminarSaludos.