Hay libros (o, al menos, eso
me parece al leerlos) que denotan enseguida una escritura de otro tiempo. No
digo antigua ni desfasada, sino que es distinta a la que acostumbramos a leer.
Su voz narrativa tiene un aire demasiado inocente, apoyada en personajes que
dejan ver las costuras. Gente de ambientes distintos me habían recomendado la
lectura de Mi planta de naranja lima,
del brasileño José Mauro Vasconcelos (1820-1984), que publicara allá por 1968 ‒año de nuestro
peculiar mayo‒, y que conoció un éxito inmediato, convirtiéndolo en uno de los
autores más populares de la literatura en Brasil.
Cierto que plasma una
delicada atención a la naturaleza y un cuidado especial en reflejar la vida
precaria de la gente desfavorecida de la sociedad. Además bebe de la tradición
oral de su tierra, Bangú, lo que le lleva a transcribir en sus novelas letras
de canciones o estribillos que cantan en la calle (Deixa-me fonte, dizia / a flor a chorar. / Eu fui nascida no monte / nao me leves para o mar. // E a fonte sonora e fria / com um sussurro zombador / por sobre a areia corria / corria levando a flor...). En ello no deja de tener
delicadeza, lo que resalta en la versión española al dejar las letras
originales. Aquellas lindezas dramáticas:
Aproveitaste
ela estar assim sozinha
E não
ter tempo de chamar uma vizinha…
Apunhalaste sem ter dó nem
compaixão.
A pobre, pobre Fanny que
tinha bom coração.
Por
Deus eu juro que tambén hás de sofrer…
Numa cadeia eu hei de ver-te
morrer.
La edición que he leído va
por la séptima reimpresión (2014). Y presenta el siguiente colofón: «Todo niño
viene al mundo con un cierto sentido del amor, pero depende de los padres, de
los amigos, que ese amor salve o condene» (Graham Greene).
[Salud. A la espera de que
la vida transcurra por sus plantas].
Por lo que comentas, me recuerda algo a Pereda y autores semejantes de por aquí.
ResponderEliminarSaludos.
Puede ser, aunque el personaje Zezé tiene su toque de varita. Creo que permanecerá.
EliminarSaludos.
Me has cautivado inmediatamente con esta novela y con el comentario que haces de ella, así que queda registrado para buscarlo.
ResponderEliminarSalud y abrazos, Ignacio.
Pues me alegro, chica. Ya nos dirás.
EliminarSalud y abrazos.
Soy brasileña, y ese libro leíamos en la escuela. Años después, se hizo una novela para TV,muy buena. Hoy, estoy leyendo ese libro por tercera vez. Hay una continuación, donde Zezé ya está crecido. No sé se has leído esa segunda parte.
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