Hay momentos o situaciones en
los que una misma palabra confluye en nuestro día a día. Arroyos que aumentan
la corriente principal. Que llaman nuestra atención. En esta temporada me ha
ocurrido con la palabra traición. Me
ha llegado a las manos el excelente libro de Rebeca West El significado de la traición ‒The
Meaning of Treason‒, ya publicado en 1949 después de que presenciara el
juicio que se le hizo a quienes se consideraba traidores a Inglaterra durante
la segunda guerra mundial, caso de William Joyce, que alentaba a desertar y
apoyar a Alemania desde una emisora germana, programa que era escuchado en toda
Inglaterra.
La autora concluye que todas la
personas deberíamos tener «una gota de traición en las venas», pues las
demandas de cada cual cuando tenemos altas cotas de libertad representan un desafío
a las limitaciones que impone el Estado. El libro de Rebeca West está editado
en español por Reino de Redonda (2011), ya sabemos, esa pequeña isla
descubierta por Colón en cuyos riscos ondea el lema Ride si sapis, y está dedicado a Juan Benet, de quien incluye un
epílogo con sus reflexiones sobre la traición.
Y, también, vuelve José Emilio
Pacheco con ese poema que conoce de sobra toda persona que se desenvuelve con
cierto desenfado por el proceloso mundo de la literatura:
Alta traición
No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.
Puede haber traición en sentido contrario. La de los que la utilizan en su exclusivo provecho. A estos tíos la risa no les gusta, porque no la entienden. Creen que va contra ellos. Bueno, a lo mejor un poco sí.
ResponderEliminarYa lo creo, el propio provecho cierra la puerta de la risa.
ResponderEliminarYo, es que soy maña. Digo yo, que será por eso que necesito ser leal a algo y a alguien... No me gustan los dobleces ni los dobles sentidos ni los espías dobles. Necesito saber donde estoy y con quien.
ResponderEliminarEl poema es muy bonito, pero lo dicho, yo amo todo o nada. No sé amar de otra forma, no sé amar con peros. Bss
¡Qué bien, Mere! Estar plenamente.
EliminarYo soy de la parte soriana del Moncayo. En algo nos rozamos.
Besos.
Gracias por recomendar este libro. Lo tendré en cuenta, lo buscaré por las librerías.
ResponderEliminarSaludos
Bueno, Karin. A veces es mejor sacarlo de la Biblioteca, pues ya sabes que no a todo el mundo nos gusta el mismo tipo de libros.
EliminarSaludos.
Muy interesante.
ResponderEliminarLa poesía me ha gustado mucho, yo no la conocía.
Muchos besos.
Bueno, Misterio Azul, me alegro de que así sea.
EliminarBesos.