miércoles, 13 de mayo de 2015

Culdbura (sin dinero) en Burgos

Refresco en esta mañana el conocimiento de los mecanismos por los que se genera el dinero y por los que se acumulan grandes beneficios. Venía con la imagen de un alegre perro que llevaba un palo en la boca (sostenido en uno de sus extremos) cuando paseaba por la orilla del Arlanzón, y la cortés dueña del mismo, que caminaba algo detrás de él, me ha advertido «¡cuidado con el palo, que puede dañarle!», algo desproporcionado, pues es animal se ha apartado amablemente cuando nos hemos cruzado, además de que su tamaño no era para asustar; cuando continuaban caminando, se le oía decir «Mateo, cógelo más del centro y así no ocupas la senda y no molestas».
Y vayamos a saber por qué me ha venido a la mente lo del dinero, ya que mi intención es hablar de la revista digital que ha nacido recientemente en Burgos, de título Culdbura. Tal vez sea porque el codiciado metal (o más bien su falta) ha propiciado el fin de algunas de las revistas que había en la ciudad, entre ellas Caleidoscopio, debido a que las cajas de ahorro fusionadas y sus fundaciones ya no están para gastarse los cuartos en naderías.
Ante el mercantilismo dinerario y su mediocridad se puede reaccionar de diversas maneras. Unas más directas, creando cooperativas integrales en las que el dinero ‒que puede ser faircoin‒ permite puentear los bancos. Otras más laterales, como Culdbura, en la que un intrépido grupo, de esos que cualquier sociedad puede alegrarse de tener en su seno, abren la puerta a un espacio en el que las personas existen. Es fácil que no encuentre alfombras rojas en su desarrollo, pero gran parte de su valor reside en una existencia voluntariosa.
Una amiga a la que he hablado de la revista me dice que no la encuentra en la biblioteca del barrio. Le digo que es digital, pero tal vez puedan llegar a soluciones en las que reproduzcan algunos ejemplares para este fin.
Es la colorida margarita.

9 comentarios:

  1. De momento sólo digital, veremos si los dioses se muestran alguna vez propicios a su edición en papel. No hace falta tener alfombra roja, parece ser que la cultura nunca las ha tenido, pero tiene a cambio un mar de sabiduría...enhorabuena a los propulsores.

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    1. Pues eso, Esther, a nadar y contemplar el mar de sabiduría.

      Un abrazo.

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  2. Es curiosa la unión entre cultura y dinero, pero van mucho más unidas de lo que aparentan.

    Saludos.

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    1. Seguramente, Anónimo, una de las diferencias entre ambos sea la voluntariedad.

      Saludos.

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  3. Difícil lo tiene la cultura en un país donde no se la valora mucho, donde se premia el no esfuerzo y el borreguismo.
    Espero que la iniciativa tenga mucho éxito "digital" porque hablar de personas, que se las valore y tenga en cuenta es muy importante y nos ayuda a crecer.
    La buscaré.

    Saludos y buen fin de semana

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  4. Perdona, he visto que estaba enlazada y ya la miro. Gracias.
    Saludos

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    1. Sí que es difícil, Conxita, pero no queda más remedio que intentar crearla.

      Saludos.

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