Es evidente que a mucha de la gente que vaga por este mundo le apetece o necesita escribir. El límite entre tener ese gusto o tendencia y ser escritor/a no está claro. ¿Se nace o se hace? A nuestro simple entender, la clave está en saber si se puede vivir prescindiendo de esta actividad. Quien no pueda hacerlo, merece ser llamado como tal. Cuestión diferente es el éxito, que, por lo general, llega después de ponerle mucho empeño y de algunas dosis de fortuna (incluidas las conocencias).
La proliferación en nuestros días de escuelas y talleres de escritura puede deberse al impulso que siente mucha gente para expresarse. Hay quien sostiene que la literatura nacida en estos ámbitos carece de alma, de fuerza vital. Incluso que es un producto más de nuestra sociedad consumista, muy dada a acaparar los momentos de ocio. No entramos ahí; pensamos que es preferible vivir ideando relatos a hacerlo planeando jerarquías. De una u otra manera, la escritura exige práctica. La intuición es una buena ayuda, pero a la larga, cuando pretende hacerse una obra consistente, no suple el trabajo.
En estos días ha visto la luz el libro Microrrelatos /09 bardeblás, que recoge 129 pequeños textos de un total de 260 que han sido presentados al concurso de este bar, fallado a finales de mayo. No puede decirse que fueran suculentos los premios –300, 150 y 100 euros–, por lo que cabe suponer que quienes se presentan a él alientan, sobre todo, la esperanza de ver su nombre en primera plana, la emoción de escuchar su nombre a la hora de subir al estrado y la satisfacción de contar con un breve relato plasmado en negro sobre blanco. Añádase a ello el reconocimiento de su entorno literario.
¡Enhorabuena! (Máxime cuando una de las seguidoras de la comunidad busgostecaria ha sido galardonada.)
La proliferación en nuestros días de escuelas y talleres de escritura puede deberse al impulso que siente mucha gente para expresarse. Hay quien sostiene que la literatura nacida en estos ámbitos carece de alma, de fuerza vital. Incluso que es un producto más de nuestra sociedad consumista, muy dada a acaparar los momentos de ocio. No entramos ahí; pensamos que es preferible vivir ideando relatos a hacerlo planeando jerarquías. De una u otra manera, la escritura exige práctica. La intuición es una buena ayuda, pero a la larga, cuando pretende hacerse una obra consistente, no suple el trabajo.
En estos días ha visto la luz el libro Microrrelatos /09 bardeblás, que recoge 129 pequeños textos de un total de 260 que han sido presentados al concurso de este bar, fallado a finales de mayo. No puede decirse que fueran suculentos los premios –300, 150 y 100 euros–, por lo que cabe suponer que quienes se presentan a él alientan, sobre todo, la esperanza de ver su nombre en primera plana, la emoción de escuchar su nombre a la hora de subir al estrado y la satisfacción de contar con un breve relato plasmado en negro sobre blanco. Añádase a ello el reconocimiento de su entorno literario.
¡Enhorabuena! (Máxime cuando una de las seguidoras de la comunidad busgostecaria ha sido galardonada.)
Uy!!! es verdad, aquí las noticias vuelan, fueron varios los relatos presentados por seguidoras y miembras de este blog, jejeje, todos los relatos estupendos.
ResponderEliminarúltimamente conozco más de un premio literario, esto está genial porque también geniales son las personas que escriben.
Enhorabuena a los premiados-as!!!!
A una que conozco, pero bien, bien, bien, ha ganado una bici. jajajajaja
¿Una bici? Eso no entraba en los premios.
ResponderEliminarLo de la escritura, me parece un reto muy complicado, pero conozco gente que tiene mucha labia y sabe comunicar estupendamente, así que soy más de la idea de que se nace con ello y a los que no, sólo les animo a trabajar y a escribir mucho, mucho para que salgan cosas buenas.
ResponderEliminarFelicidades a los premiad@s!!!
Yo también creo que se nace, es un don algo que no se puede enseñar ni aprender.
ResponderEliminarRecomendable, recomendable.
ResponderEliminarA mí me dio pena que no me publicaran mi relato, sólo aspiraba a la última página....
ResponderEliminarHace mucha "ilu" verte ahí en el librito del dinosaurio.
A mí si me dan una bici me hacen un hijo de madera... casi como que prefiero una maceta .... :D :D :D