Había esta mañana dos parejas
rebuscando en el contenedor de basura de mi calle. Tenían al lado unas bolsas
de plástico en las que iban echando lo que consideraban útil de lo que allí
había tirado. Era una pareja de mediana edad y otra de edad avanzada. No
miraban a su alrededor. Atendían su faena con celo casi profesional. He
continuado andando mientras pensaba que los factores pasionales y subjetivos
son los que en mayor medida mueven nuestro mundo. Porque, si utilizáramos la
razón, ¿existiría lo que acababa de ver?
Al llegar al parque (con la
nieve ya prácticamente derretida y la hierba húmeda), llevaba en la cabeza el
rostro de la anciana, y me ha venido a la memoria la fábula de Esopo de El viejo y la muerte: «En cierta ocasión
un viejo que había ido a cortar leña recorría un largo camino cargando con
ella. Tras dejar la carga en el suelo a causa de la fatiga, llamó a la muerte ‒”Una,
dos y tres veces”, dice Samaniego en su
versión‒. Cuando esta se le apareció y le preguntó por qué le llamaba, el viejo
dijo: "Para que me lleves la carga"».
Pocas palabras tengo ganas de
entrecruzar con nadie. Como hago últimamente, escucho a Silvia Pérez Cruz (descalzándose):
Dichosos días.
Curiosa, triste y esperanzadora entrada.
ResponderEliminarSí, en poco tiempo, muchas realidades.
ResponderEliminarGracias.
lamentablemente esa escena en los contenedores de basura se repiten a diario, y no solo aquí, o por allí. Es una realidad que da rabia, pena e impotencia.
ResponderEliminarsaludos
Ya lo creo, Karin, mucha rabia.
EliminarSaludos
Muchas personas se dedican a buscar en las basuras, recogen cosas y las cuales las restauran y las venden para segunda mano, he visto a gentes que lo hacen, esa la cara de la crisis.
ResponderEliminarHa sido un placer pasar por tu blog, con tu permiso me quedo.
Saludos.
Lola Barea.
Tienes razón, Lola, es otra de las razones para mirar en las basuras.
EliminarGracias por venir. Por supuesto que puedes quedarte.
Saludos
El humor no tiene tanto poder como para cambiar la realidad. Pero fabula cosas realmente inauditas. La única forma de introducir razón en donde falta, que ya es decir.
ResponderEliminarPuede ser un cauce, ebge. Aunque ya vemos cómo les va a algunos que lo utilizan.
EliminarUna pesada carga es la superviviencia para muchos, muchísimos.
ResponderEliminarBesos.
Ya lo creo, Gemelas, levantarse para buscar comida.
EliminarBesos.
Me ha recordado a un chaval que conocí en la escuela, hace ya tanto, que iba constantemente mirando al suelo en busca de algo... no importaba el qué.
ResponderEliminarEl caso es que tenía siempre un montón de cosas en el interior de una riñonera andrajosa y le llamaban El Chatarrero; apelativo que lejos de molestarle le producía gran orgullo.
Me pregunto que habrá sido de él.
Abrazotes.
Curioso personaje, Borja. Tal vez, el día menos pensado, te topes con él.
EliminarAbrazos.
Esa es nuestra triste realidad, cada vez más personas tienen la necesidad de rebuscar en la basura. Un saludo.
ResponderEliminarAsí es, María José. Una lástima.
ResponderEliminarSaludos.