Este bloguero se llama Francisco O. Campillo que además de lo que ya hemos dicho, nos ha revelado que es usuario de las bibliotecas desde niño, y nos ha contado su experiencia que ahora os trasladamos a vosotros.
Es una historia llena de personajes, de aventuras, de fascinación por la lectura... una historia que es la suya, porque todo lo ocurrido entonces le ha acompañado siempre formando parte de su bagaje. No hablo más y os dejo con su relato, que lo cuenta mucho mejor que yo:
"Una de bibliotecas
Todo comenzó hace más de treinta años, cuando me hice socio de la Biblioteca Pública de Burgos, en la plaza de San Juan.
Tenía el número 358 –no creo que me falle la memoria- y así empecé a devorar libros.
Pronto cayeron los “Películas”, luego los “Tintines”, los “Trincas”… y le llegó el turno a los “Astérix”
¡Ah! Pero aunque yo tuviera nueve años, nadie me las daba con queso. Yo sabía que detrás de aquellos “Astérix” había una historia cierta y verdadera. Así que me sumergí en los ficheros para descubrir las fuentes originales… ¡Eureka! “Historia de la guerra de las Galias” de Julio César, ¿quién mejor para contarlo? Todavía estoy intentando superar el atracón. Pero juro que conseguí terminar aquella crónica. Después de ese reto, ni tan siquiera “El péndulo de Foucault” ha conseguido derrotarme.
Afortunadamente, pocos años después, Don Luís -un bibliotecario excepcional- me ayudó a recuperar un amor a los libros que me acompaña hasta hoy. Pero esa, esa es otra historia."
A nosotros, los bibliotecarios de hoy, nos agrada contar con lectores tan fieles y anhelamos ser como Don Luis, un personaje fundamental en la vida de los usuarios que vienen a las bibliotecas; nos gustaría que dentro de muchos años nos recordaran con cariño y como personas entrañables que han ayudado a los usuarios a recorrer su particular viaje en el mundo de los libros.
Muchas gracias Francisco.
Es una historia llena de personajes, de aventuras, de fascinación por la lectura... una historia que es la suya, porque todo lo ocurrido entonces le ha acompañado siempre formando parte de su bagaje. No hablo más y os dejo con su relato, que lo cuenta mucho mejor que yo:
"Una de bibliotecas
Todo comenzó hace más de treinta años, cuando me hice socio de la Biblioteca Pública de Burgos, en la plaza de San Juan.
Tenía el número 358 –no creo que me falle la memoria- y así empecé a devorar libros.
Pronto cayeron los “Películas”, luego los “Tintines”, los “Trincas”… y le llegó el turno a los “Astérix”
¡Ah! Pero aunque yo tuviera nueve años, nadie me las daba con queso. Yo sabía que detrás de aquellos “Astérix” había una historia cierta y verdadera. Así que me sumergí en los ficheros para descubrir las fuentes originales… ¡Eureka! “Historia de la guerra de las Galias” de Julio César, ¿quién mejor para contarlo? Todavía estoy intentando superar el atracón. Pero juro que conseguí terminar aquella crónica. Después de ese reto, ni tan siquiera “El péndulo de Foucault” ha conseguido derrotarme.
Afortunadamente, pocos años después, Don Luís -un bibliotecario excepcional- me ayudó a recuperar un amor a los libros que me acompaña hasta hoy. Pero esa, esa es otra historia."
A nosotros, los bibliotecarios de hoy, nos agrada contar con lectores tan fieles y anhelamos ser como Don Luis, un personaje fundamental en la vida de los usuarios que vienen a las bibliotecas; nos gustaría que dentro de muchos años nos recordaran con cariño y como personas entrañables que han ayudado a los usuarios a recorrer su particular viaje en el mundo de los libros.
Muchas gracias Francisco.
Vaya, creo que tenemos una responsabilidad muy grande también, bueno a ponerse las pilas... pero es importante que nos dejen ayudarles, que se fíen de nosotros, que cuando decimos que algo no está, pues no está, que si la estantería está al fondo a la izquierda no se vayan a la primera a la derecha... esos pequeños detalles... :)
ResponderEliminarah¡¡¡ a mi también me encantaban, "películas" "super-humor", "tintín", los de"Asterix" me los sabía de memoria, cuando estaba malita con gripe siempre caía alguno, también de Heidi o de Esther y su mundo.
ResponderEliminartenemos una responsabilidad muy grande
ResponderEliminarSí, y aunque echemos pestes de vez en cuando somos conscientes de la importancia de nuestro trabajo y sobre todo de la de los usuarios, sin ellos no dejaríamos de ser un almacén de información sin utilidad. Además, al igual que los usuarios nos recuerdan a lo largo de su vida, los bibliotecarios también nos hacemos con una "cartera de clientes" que están con nosotros para siempre. :D
¡Ah! yo también era fan de Esther y su mundo me los leía todos, por cierto ha salido una edición nueva de este comic (a ver si lo encuentro para recordar viejos tiempos...)
ResponderEliminarDe lo Asterix, Tintines y demás clásicos ni os cuento; aún hoy me los releo de vez en cuando. Por lo que no pasé fué por la fase de La guerra de las Galias, bueno hasta que en latín nos las mandaron traducir... ;)
Esther y su mundo está como novedad en Teresa L. (se ha casado, tiene una hija, se ha separado....) va al tiempo...
ResponderEliminar¡Jo Mafaldia! me has reventao la emoción de la sorpresa... desde luego no pienso ir nunca contigo al cine, porque seguro que antes de entrar ya me desvelas lo del mayordomo :D
ResponderEliminarantes de entrar ya me desvelas lo del mayordomo :D
ResponderEliminarEspera, que el otro día otro bloguero de la burgosfera me desveló como se llama ahora reventar una peli, serie... es spoilear, creo que lo he escrito bien.;)
spoilear
ResponderEliminarVale lo apunto en mi diccionario de neologismos new age... desde luego ¡cuánto saben estos chicos!
XDD
o meter un spoil
ResponderEliminarEl post ha quedado muy chulo. Las fotos y el tratamiento que le habéis dado, enriquecen su mensaje.
ResponderEliminarGracias por el "asilo" ;-)
Gracias a tí por contarnos tus experiencias... y lo del asilo, ya sabes, en esta casa cabe todo el mundo (que se porte bien, claro) ;)
ResponderEliminara mí no "me gustaban" los tebeos y cómics... es que me siguen gustando, je, je...
ResponderEliminarDe hecho, lady es testigo, el último libro que he cogido en la biblio es un Mortadelo...
Si es que el que es como un niño...
Si es que el que es como un niño...
ResponderEliminarDuende, no es que seas como un niño, es que ERES un niño, un poco grande, es cierto, pero niño al fin y al cabo :P
Yo con los de Mafalda, me troncho y me parto, y ya ves de pequeña no me hacían tanta gracia... ;P
ResponderEliminarMafalda es muy buena... tengo el libro ese gordote en el que se recopilan todas las tiras (creo) y es genial... y además tienen mucha moraleja...
ResponderEliminarMortadelo y Filemón son muy buenos, pero fíjate que mí me gustan Zipi y Zape... Y en las bibliotecas tenemos pocos..
Reivindico más Zipi y Zape
Zipi y Zape...
ResponderEliminarDon Pantuflo Zapatilla y su colección de numismática y filatelia es mi héroe
y ya no doy más la plastada pero la 13 rue del percebe es buenísima también
ResponderEliminarGracias por el "asilo" ;-)
ResponderEliminarGracias a tí por compartir con nosotros esos recuerdos, y por hacer que deseemos ser cada día mejores en nuestro trabajo...
En el listado este que os traeis entre manos falta "el botones sacarino"...
Hola. Mortadelo, Filemón, Zipi, Zape, Astérix. Obélix, todo es válido, pero citáis a Umberto Eco. Recomiendo El Nombre de la Rosa, publicado en los 80. Es una maravilla. Manzacosas
ResponderEliminarFrancisco no sólo es un gran lector, también es un gran tipo, con corazón y ganas de hacer cosas. Todo un ejemplo. Qué suerte tienen sus hijas.
ResponderEliminarPor si quieres mirar esta entrada en la que en su día pusimos los libros que nos habían gustado
ResponderEliminarlibros que nos han gustado
Me encanta esa visión de Fran de las visitas a la biblioteca y el devenir de sus lecturas. Me siento muy identificado. A mí me gusta entrar en las bibliotecas y perderme en la búsqueda de algo que aún no sé lo que es. Pero, en algunas ocasiones mágicas, lo encuentro. Y vuelvo intentando volver a tener esa sensación un día más.
ResponderEliminarVerba volant
Y vuelvo intentando volver a tener esa sensación un día más
ResponderEliminarSi es lo más divertido que hay, irse de "tapas" por la biblioteca, perderse, emplear el tiempo que uno necesite, sin prisas, por lo que dices eres usuario habitual, es que tenemos muy buenos usuarios también y lo sabemos, saludos bibliotecarios con bufanda. :)
A mí me gusta entrar en las bibliotecas y perderme en la búsqueda de algo que aún no sé lo que es. Pero, en algunas ocasiones mágicas, lo encuentro. Y vuelvo intentando volver a tener esa sensación un día más.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo Raúl, es lo que tienen las bibliotecas son mágicas.