Hoy es un día raro, triste... cuando alguien se va de esta tierra a vivir una mejor vida, deja su espacio un vacío repentino que trastoca todo, que remueve todo...
Hoy me he enterado que Manzacosas se ha muerto, se ha ido, sin despedirse, rápido, y me he quedado tonta..., sabiendo que la muerte es de todos y es de nadie, sabiendo que en cualquier momento llega, nunca es el momento...
No le pude conocer personalmente, pero era fija su visita a nuestro blog y sus comentarios muchas veces paternalistas y llenos de cariño, como él decía "querida mafi desde el cariño..."
Pues ¡vaya! yo también te lo tenía.
No puedo hacerme a la idea de que esa noticia sea verdad. No le conocía personalmente, aunque, como burgalés que soy (residente hace muchos años fuera), el nombre real, recien descubierto, me sonaba, y mucho. En los dos últimos meses hemos mantenido pugnas entrañables en el blog. Era, es, persona lúcida, inteligente, sensata, con fino sentido del humor y con sólida formación. Me he quedado de piedra. ¿Será posible?. Joder, ¿pero qué coño pasa, que se nos van los mejores?. No puedo aceptar la idea de que Manzacosas no me ponga los puntos sobre las íes. Los siento muchísimo.
ResponderEliminarFacultad de Medicina, Manza. Seguiremos, los de dentro y los de fuera, enarbolando esa bandera.
ResponderEliminarEra muy especial.
ResponderEliminarRecuerdo con mucha ternura su entrada del 69.
Me siento triste,
rara, parada, ...
A quién le daré el pésame esta tarde??
A quién le diré lo que me unía a él?
Era una amiga?
Que era?
No lo sé.
Una amiga virtual?
Parecerá absurdo a los demás?
es una unión especial esto de los blog
Este fin de semana he andado "perdida" y me entero ahora de lo de Manza ¡no puede ser! estas cosas se supone que se ven venir (a al menos así debería ser), para poder dejar "arregladas" las cosas, para despedirse de la gente, para tomar ese corderito que ya siempre quedará como cosa pendiente... esto es un asco, peder a alguien tan jovial, tan vital, tan de verdad... una auténtica lástima
ResponderEliminarLo echaremos mucho de menos.
ResponderEliminarPara mi era muy especial
ResponderEliminarno puedo decir más
Vaya Mafaldia, paseaba por aquí para agradecerte infinitamente tu visita y me encuentro con esto.
ResponderEliminarLo cierto es que no conocía esa bitácora, pero me uno al pésame general. En ocasiones desde la frialdad del monitor del ordenador, estableces vínculos a veces más fuertes que con muchas de las personas que tienes a tu lado.
A pesar de todo aprovecho para decirte que mil gracias por enlazarme. Para mi es todo un honor estar en este blog al que admiro tanto y con el que tantos ratos divertidos e interesantes he pasado.
Jamas me atreví a dejar un comentario, ya que no me sentía digna de ello (una humilde proyecto de bibliotecaria como yo...), así que, de verdad, verme aquí es muy grande para mi.
MIL GRACIAS Y MUCHISIMAS FELICIDADES POR EL BLOG!!!!!!!
No me lo puedo creer, físicamente tampoco le conocía pero me encanta su forma de escribir, de expresarse, de contestar y dar consejos con cariño.
ResponderEliminarSiempre buscaba un momento para mirar su blog y pasar un rato agradable.
Ojalá tengamos algún día esa facultad de medicina... que le debe tanto.
Te echaremos de menos...
No tenía muy situada a Manzacosas, aunque, por lo que expresáis, se hacía querer. Pero ya sabemos: palida mors aequo pulsat pede...
ResponderEliminarQue la tierra le sea leve.
Hola Noe el placer de tu visita es nuestro, tu blog está muy bien y además no conocíamos a ningún bibliotecario con blog de la tierruca así que tienes el honor de representarla, ¡qué bien que hayas venido! vuelve prontooooo...
ResponderEliminarMe acabo de enterar y aún no me lo creo; tampoco yo llegué a conocerle personalmente, pero ver sus comentarios en nuestra bitácora, más si la entrada era mía, siempre me producía un agujijonazo de satisfacción.
ResponderEliminarLe echaremos mucho, mucho de menos.
Como dice lavela sit tibi terra levis
yo tampoco le conocía personalmente, pero lo siento de verdad. Me uno al pésame general y que allí donde esté ahora sepa que le recordamos.
ResponderEliminarEn el mundo virtual, la muerte parece algo lejano, casi alinígena. Aunque siempre está ahí, detras de las pantallas y los teclados, en los quicios de las puertas y en los alféizares de las ventanas.
ResponderEliminarVaya un pésame desde el Sur.
Se me hace extraño. Aparecían sus comentarios aquí tan atados a la circunstancia de lo que soplaba que se me dibujó de él una silueta vital. Esta relación a través de la bitácora es especial. Próxima en el juego corto, cotidiana hasta la familiaridad. Descanse en paz
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