miércoles, 9 de abril de 2014

Golondrinas

Hace unos días que me asomo al balcón, oteando hacia el sur, por ver si aparece alguna golondrina. No recuerdo bien cuándo llegan otros años, pero es que las estoy echando de menos ya. Será que mi cuerpo las presiente. En realidad (si dejo a un lado las rosas), los gladiolos y las golondrinas son dos de las compañías que más me agradan. Realizan un viaje de treinta días a través de África, cruzan desiertos y cada vez encuentran un ambiente más hostil. Parece que cada año se merma su población en España alrededor de un millón.

La bella golondrina y el viento (Badajoz, 2009), es un breve texto de María José Fernández Sánchez, ilustrado por Juan Manuel Calderón, que podemos llevar (sin necesidad de abrirlo) en el asiento libre del coche, cuando vamos en busca del pájaro azul. O El canto triste de la golondrina (2001), de María Trinidad Crespo. A las que podemos sumar otras muchas golondrinas impresas de este nuestro siglo veintiuno: La golondrina peregrina, Corazón de golondrina, La golondrina roja, Los dos amigos de la golondrina, La golondrina valiente, La golondrina y el colibrí, La golondrina viajera, Liberación de una golondrina, Mariana o La golondrina hija de la libertad, Paulina y la golondrina azul, Sofía la golondrina, La torre de la golondrina, Trayectoria de una golondrina, etc.

El cuento La golondrina enamorada. La novela del maquis La golondrina. Construir El palacio de las golondrinas. Observar Las golondrinas de Kabul. Sin privarnos de los poemas de La risa de la golondrina me despierta, de Dobrina Nikolova. Casi todas ideadas por mujeres.

6 comentarios:

  1. que lindo es esperar a que lleguen las golondrinas. Yo también ya las estoy buscando por el cielo, aunque sin éxito. Y me estaba preguntando lo mismo que tu, ya tendrían que estar por aquí... tal vez estén demoradas en algún punto del cielo...
    mientras que las esperas, te copio los haikus del año pasado, hay uno de golondrinas.
    ya me dirás si te gusta.

    http://blogdekarinrosenkranz.blogspot.com.es/2013/08/aves-en-primavera.html

    un saludo

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    1. Gracias, Karin, son preciosos.

      Dicen que cada año la población de golondrinas en España pierde un millón de ellas.

      Saldudos.

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  2. De pequeña vivía en Sevilla, no sé si por el río, la humedad, el calor, o por estar más al sur... Había montones de golondrinas. Ultimamente no veo ninguna y las añoro. Son tan gráciles y tan elegantes. Su vuelo es una delicia.
    Leeré alguno de esos textos que propones sobre golondrinas, a ver si así me reencuentro con ellas. Un beso

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    1. ¡Qué bien, Mere! Al menos tienes eso dentro.

      A ver si te gustan esos textos.

      Un beso.

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  3. También en El príncipe feliz, de Oscar Wilde, la golondrina tiene un especial protagonismo. Los hombres como este príncipe no parece que demos suerte a las golondrinas.

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