EMPEZANDO BIEN EL DÍA...A VER COMO ACABA

Hoy es un día precioso, cálido, luminoso, tranquilo y lo mejor del mismo es que comienza, tengo ante mí la perspectiva de un montón de horas de trabajo, de diversión , de más trabajo...

Nada mas entrar a la biblioteca lo primero que a uno le llama la atención es si hay orden o si no lo hay, todo depende del ajetreo final del día anterior, si este fue complicado, el paso de los usuarios a tropel dejan su inefable huella en las estanterías, libros tumbados, colocados al revés, mezclados, carros llenos de libros devueltos y que están esperando que alguien los retorne a su correspondiente lugar... ese alguien ha llegado ¡pequeños! no os preocupéis que pronto volveréis a vuestro sitio, a vuestro hogar.

Mientras desarrollamos esta tarea todavía la biblioteca no se ha abierto al público porque todo debe estar en orden para ofrecer un impecable servicio casi nunca perceptible o agradecido por el usuario en general, pero la biblioteca ya cobra vida una hora antes de que sus puertas se abran, mientras colocamos, alfabetizamos, vamos cantando, comentando de todo y algo que alguna vez o muchas veces hemos dicho es ;

¿por qué no harán los libros todos del mismo tamaño? (Biblioteclaria)

No se, el grosor es impredecible, pero su altura, no hay un estándar de altura y los vas colocando altos, pequeños, diminutos, más altos quedando muchas veces como una sinfonía desafinada e incluso grotesca. Siempre las cosas podrían ser peor... sobre todo si fueran redondos, en forma de cubo, en zig-zag...

Así que compañeros-as sigamos cantando, comentando y colocando igual mañana tampoco tenemos la suerte de poder hacerlo... tan bien.