" Todo nos amenaza:
el tiempo, que en vivientes fragmentos divide al que fui
del que seré,
como el machete a la culebra;
la conciencia, la transparencia traspasada,
la mirada ciega de mirarse mirar;
las palabras, guantes grises, polvo mental sobre la yerba,
el agua, la piel;
nuestros nombres, que entre tú y yo se levantan,
murallas de vacío que ninguna trompeta derrumba.
Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas,
ni el delirio y su espuma profética,
ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan.
Más allá de nosotros,
en las fronteras del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama.
Afuera la noche respira, se extiende,
llena de grandes hojas calientes,
de espejos que combaten:
frutos, garras, ojos, follajes,
espaldas que relucen,
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos.
Tiéndete aquí a la orilla de tanta espuma,
de tanta vida que se ignora y se entrega:
tú también perteneces a la noche.
Extiéndete, blancura que respira,
late, oh estrella repartida,
copa,
pan que inclinas la balanza del lado de la aurora,
pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida. "
Un beso enorme
ResponderEliminarEstoy segura de que nuestro apoyo le llega y le ayuda.
ResponderEliminarUn abrazote.
Desde la otra orilla, Dios y María la llevan del brazo, la colman de besos, la acompañan al paso, su sonrisa ilumina la noche, deja sentir la gran paz de su grandísima alma.
ResponderEliminarMuchos Besos y Muchos Abrazos Muchachote.
Adelante, cuentas con nuestro apoyo para lo que necesites.
ResponderEliminarUn besazo
Que la belleza de estas palabras de Octavio Paz se transforme en luz y energía para tí y los tuyos.
ResponderEliminarUn abrazo.