domingo, 17 de abril de 2022

Ucrania revolucionaria (con Makhno y Mollie Steimer)

8 comentarios

Mollie Steimer (seudónimo de Marthe Alperine, 1897-1980) nace en una aldea de Ucrania, Dunaitvsi (Poldavia), cuando formaba parte del imperio ruso. Tiene una vida de película. Cuando muere en México, Chantal López y Omar Cortés recopilan testimonios de quienes la conocieron y editan el libro Mollie Steimer. Toda una vida de lucha. La rebelión de una anarquista condenada por ambos imperios en su editorial Antorcha (pronto agotado, ahora en digital). Emigrada a USA a los 15 años, se le deporta a Rusia en 1921 por actividades “sediciosas”, de donde sería expulsada en 1923 por su anarquismo, en unión ya de su compañero Senya Fleshin. En la estancia parisina mantiene relaciones con Mujeres Libres de España. Habla ruso, yiddish, español, alemán, francés e inglés. Finalizan sus días, con Senya, en Cuernavaca, México –allí le dedica un poema León Felipe–, en donde montan el estudio fotográfico SEMO, de cierta relevancia.

Anatol Gorelik (1890-1956, del que sus biznietos mantienen viva la memoria) escribe el libro El movimiento revolucionario de las masas en Ukrania, editado en 1924 en Argentina, a donde logra llegar. Narra la historia posterior a la revolución rusa en esta zona, acosada por ejércitos austroalemanes en un principio y tomada después por el ejército rojo, que sufre en 1919 la incursión de los blancos de Denikin hacia Moscú. En el caso de la región sureste de Ucrania se organizan milicias populares que toman el territorio con sus guerrillas -"del bosque a la colina vienen los campesinos... contra los constitucionales demócratas", cantan-, pero no organizan la sociedad conforme a criterios comunistas bolcheviques, sino a comunistas libertarios. En este proceso destaca la figura de Néstor Makno, natural de Guliaipole, caudillodel pueblo que, una vez ganada la partida a los blancos, es combatido por el bolchevismo, que acaba con esta revolución anarquista, y Makhno tiene que huir. Termina sus días en París, en la precariedad, junto a su compañera Galina Kuzmenko y su hija Yelena, ambas persiguidas después por nazis y estalinistas.

Makho (1889-1934) escribe Memorias y el libro La revolución rusa en Ukrania, del que se publica en España la primera parte en 1933 [digitalizada hoy en la Biblioteca Virtual de Defensa]. Sus compañeros Gorelik, Volin (con el notable La revolución desconocida) y Archinoff (con Historia del movimiento makhnovista) narran los hechos; además de otros que viajan poco después allí, caso de Agustín Souchy en la Ukrania revolucionaria o Ángél Pestaña en La leyenda de Makhno (1922).

Salud

domingo, 3 de abril de 2022

Concha de Marco (in memoriam)

2 comentarios

 

Nacida en Soria en 1916 y fallecida en Madrid en 1989, Concha de Marco se considera a sí misma como una exiliada (triple). Se licencia en Ciencias Naturales en el Madrid de 1936, año en el que la guerra trunca su previsible «porvenir brillante». Casada con un hombre que sufre cárcel desde 1939 a 1943 y libertad condicional hasta 1954, se convierte en mujer de preso y es confinada al domicilio por su pensar republicano (y luego lo será en la Transición por estar ya descolocada). Desde mediados de los cincuenta, su situación económica mejora sustancialmente y puede permitirse joyas y viajes, pero bajo el paraguas de su marido, Juan Antonio Gaya Nuño (1913-1976), crítico de arte reconocido y amo del dinero. Una mujer dependiente que escribe, traduce, corrige, diseña y cose sus vestidos, y cocina.

Y todo lo hace con soltura, además de poseer una hermosura física de la que es consciente y presume. Su obra intelectual es amplia, de la que estima sobre todo la poética –«la poesía es una función sexual así como el amor es una función intelectual»–: 6 poemarios en vida –Hora 0,5 (1966) o Tarot (1972)–, relatos –El té del psiquiatra (1958)–, varios ensayos –La mujer española en el romanticismo (1969)– y abundantes traducciones (que le facilita Consuelo Berges) –Picasso (1959) de Penrose o La escultura moderna (1966) de Herbert Read–. A veces en colaboración con Gaya.

«Desgraciados, ignorantes, miedosos, cabrones, mierdas…», «allá se estampen, a quien no saludaré más…». Son palabras y expresiones presentes en sus cuadernos de memorias, en los que se manifiesta sin tapujos sobre la sociedad que le toca vivir. Escritos entre 1974 y 1977, han sido editados en 2018, bajo el cuidado de José María Martínez Laseca con el título La patria de otros. Memorias de una mujer libre. Concha deja el legado del matrimonio (sin descendencia) a la ciudad de Soria, que monta una Fundación con el nombre de él y escribe versos de ella en el firme de sus calles.

Salud