domingo, 18 de diciembre de 2022

Retorno del infierno (El no de Klara, con Soazig Aaron)

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A veces elijo las lecturas caprichosamente. Esta vez ha sido así. He paseado por la sección de ficción de la biblioteca pública y me he dicho voy a leer el primer libro que haya en las estanterías. Y ahí estaba la signatura “N AARON, Soazig nod” en la parte baja del lomo blanco de un volumen abarcable.

El no de Klara de Soazig Aaron está escrito en 2002 en el país vecino. A pesar de haber transcurrido tan solo veinte años, se nota la diferencia del papel empleado en los libros; este despide olor a celulosa al abrirlo, y ello me produce estornudos de vez en cuando; quiero pensar que en la actualidad se emplea un material de mayor calidad. Aun así recorro sus páginas con atención. Llega, incluso, a transportarme, esa sensación que se produce en contadas ocasiones cuando abrimos un relato. Soazig (1949) es escritora y ha sido librera en París hasta que se ha establecido en el campo en su ciudad natal, Rennes.

El no de Klara narra la vuelta de una superviviente de Auschwitz a París en 1945, escrito en forma de diario, pero sin serlo. Así pues, no es un testimonio, «es una ficción. Es ahí donde se sitúa el milagro. Es ahí donde arraiga y prolifera la felicidad abominable y luminosa de esta lectura. Eso es lo que le da su incalculable valor», según anota Jorge Semprún en el prólogo que aporta a la obra, en el que se asombra de la calidad de la misma.

No es una historia de lamentaciones; es una muestra de frialdad, estupor, fuerza y violencia de alguien que vuelve a la civilización y no es capaz de adaptarse a los códigos de la vida cotidiana.

Una elección caprichosa sorprendente. Salud

jueves, 1 de diciembre de 2022

Cartas de amor y rebeldía con Lydia Cacho

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 No suelo coger en la biblioteca pública libros de cartas ni diarios para lectura. La correspondencia –cartas de ida y vuelta– es un elemento que valoro mucho para elaborar biografías, pues es un terreno que permanece oculto a lo público y ahí nos expresamos (o nos dicen) de modo distinto que ante una cámara o un periódico. Pero con los libros de lectura es distinto. Me resultan demasiado fragmentados, con demasiadas historias anexas y conexas. No obstante, esta vez me he saltado la regla por la personalidad de su protagonista.

Cartas de amor y rebeldía están reunidas por la mexicana (naturalizada española en 2021) Lydia Cacho (1963) en los dos últimos años para conjurar la muerte, la muerte violenta de quien es perseguida por las mafias mexicanas del narcotráfico y la trata de mujeres, y que en 2019 se salva por casualidad de un atentado en el que ya iban a por ella –y en el que mataron a sus perras–, del que escapa por un retraso imprevisto. Puede intuirse en ello el motivo por el que cogí prestado esta vez el libro presente.

Es fácil encontrar información sobre esta periodista y escritora, y sobre todo activista de los derechos humanos, reconocida internacionalmente por investigar crímenes, por desarrollar herramientas sociales y, en especial, por enseñar técnicas de cómo enfrentar la esclavitud y la trata de personas. Fundó un refugio para mujeres de alta seguridad en México: el Centro Integral de Atención a las Mujeres CIAM Cancún. Y Logró una sentencia pionera por tráfico sexual de niños y pornografía infantil en la América hispana.

Ya en 2005 es detenida y maltratada en las cárceles oficiales, con anuencia de policías, jueces y políticos corruptos. Ahora, en 2019, tiene que escapar de su tierra, vivir exiliada y, lo más fundamental, se da cuenta de es una más de las que tienen que burlar el destino de victimaria, de quedar atrapada en la situación de violada, y conseguir ser una sobreviviente, una mujer con futuro, que pueda "vivir desde la resiliencia con dignidad y cierto grado de felicidad intermitente".

Salud