Día Mundial de la Biblioteca Escolar

Hoy, 25 de octubre, hemos despertado en el Día Mundial de las Bibliotecas Escolares, nuestras hermanillas pequeñas; pequeñas por su tamaño y su escasez de recursos, no por su importancia porque ¿quién no recuerda el primer libro que eligió de aquéllos estantes poco poblados de la biblioteca de su colegio? En mi caso fue Alicia en el País de las Maravillas y me abrió un mundo de sensaciones y personajes que aún hoy me acompañan a diario cuando, muchos días, llego tarde al trabajo y me repito constantemente "Voy a llegar tarde, voy a llegar tarde" como el inolvidable conejo vestido de etiqueta, o cuando veo unas galletas (cosa habitual en la Cervantes) me acuerdo de ese letrero que decía "¡Cómeme!" y yo no me resisto, a ver si algún día una de ellas me hace crecer y crecer como a Alicia.

Me alegra ver que los niños de hoy siguen usando las bibliotecas de sus colegios, unos obligados, otros con entusiasmo, y me gusta pensar que muchos de ellos serán buenos lectores y acabarán viniendo a nuestras bibliotecas, cuando las del "cole" se les queden pequeñas y necesiten abrir sus horizontes y buscar otros libros, otros autores que, como a mí los míos, les acompañarán toda su vida.