Hace cien años (por poner una fecha) se descubrió la infancia, esa etapa de las personas en la que todavía no accedemos al trabajo y en la que comenzamos a formarnos intelectualmente. Surgieron, por ello, formulaciones pedagógicas (Decroly, Montessori, Piaget, etc.) que pretendían la idoneidad en las labores de enseñanza, procurando que las mentes infantiles se inquietaran y mostraran interés durante los procesos de aprendizaje. Varias de estas formulaciones se llevaron a la práctica, bien en proyectos concretos bien incorporando sus planteamientos en modalidades amplias de educación.
Una de las fórmulas que tuvo aceptación en España fue la propugnada por el pedagogo francés Celestin Freinet, llamada aquí La imprenta en la escuela, que se introdujo en nuestro país hacia 1930. (En Francia tenía el nombre de Escuela Moderna y, para su difusión, creo la Cooperativa de Enseñanza Laica [CEL].) En la provincia de Burgos solamente se conoce de una escuela que la adoptara: Bañuelos de Bureba, pequeño pueblo, apartado de la modernidad, al cual llegó un maestro de Cataluña que sí estaba puesto al día, llamado Antonio Benaigues. Ya hemos anotado aquí algunas de las coplas y refranes que contiene uno de sus cuadernos: Folklore burgalés.
Compraron una prensa, dos tipos de letras, tinta, papel... y se dieron al oficio de imprimir. Las criaturas elaboraban textos de redacción libre, basándose en la experimentación de lo que encontraban a su alrededor, según sus intereses y necesidades; se elegían varios de ellos y se iban escribiendo en el encerado, donde se corregían; después componían los textos y los imprimían en la sencilla prensa escolar, dando lugar a la elaboración de unos cuadernos –cuadernos de la vida los llamaban– que hacían la delicia de propios y extraños; una especie de revista a la que había gente que se suscribía. No contaban con manuales de enseñanza; el profesorado confeccionaba unas fichas-guía sobre los diversos temas e iban sacando libros de la pequeña biblioteca para las lecturas.
Para proporcionar material –prensa, tipos, fichas…– a escala nacional, se creo la Cooperativa española de la Técnica Freinet. Y para intercambiar experiencias contaron con la revista Colaboración, la imprenta en la escuela, en la que leemos repetidamente el nombre de Bañuelos de Bureba (Burgos).
Una de las fórmulas que tuvo aceptación en España fue la propugnada por el pedagogo francés Celestin Freinet, llamada aquí La imprenta en la escuela, que se introdujo en nuestro país hacia 1930. (En Francia tenía el nombre de Escuela Moderna y, para su difusión, creo la Cooperativa de Enseñanza Laica [CEL].) En la provincia de Burgos solamente se conoce de una escuela que la adoptara: Bañuelos de Bureba, pequeño pueblo, apartado de la modernidad, al cual llegó un maestro de Cataluña que sí estaba puesto al día, llamado Antonio Benaigues. Ya hemos anotado aquí algunas de las coplas y refranes que contiene uno de sus cuadernos: Folklore burgalés.
Compraron una prensa, dos tipos de letras, tinta, papel... y se dieron al oficio de imprimir. Las criaturas elaboraban textos de redacción libre, basándose en la experimentación de lo que encontraban a su alrededor, según sus intereses y necesidades; se elegían varios de ellos y se iban escribiendo en el encerado, donde se corregían; después componían los textos y los imprimían en la sencilla prensa escolar, dando lugar a la elaboración de unos cuadernos –cuadernos de la vida los llamaban– que hacían la delicia de propios y extraños; una especie de revista a la que había gente que se suscribía. No contaban con manuales de enseñanza; el profesorado confeccionaba unas fichas-guía sobre los diversos temas e iban sacando libros de la pequeña biblioteca para las lecturas.
Para proporcionar material –prensa, tipos, fichas…– a escala nacional, se creo la Cooperativa española de la Técnica Freinet. Y para intercambiar experiencias contaron con la revista Colaboración, la imprenta en la escuela, en la que leemos repetidamente el nombre de Bañuelos de Bureba (Burgos).
No puedo imaginar más apropiado título: Cuadernos de la vida.
ResponderEliminarUn grupo de chiquillos de pueblo hacen un parétesis en sus correteos por el campo, las huertas y los corrales para aprender a leer, escribiendo a golpe de tipo, discutiendo la ortografía en el encerado, todo ello en medio de una gran algarabía.
Qué curiosidad me entra por ver una de aquellas clases: los críos entre correteos y voces, componiendo, aplicando la prensa al papel, estudiando seguro que con fascinación las pruebas.
Y qué decir de los atónitos padres. Algunos con la boca abierta, otros moviendo la cabezota apesadumbrados -qué tiempos, qué costumbres-, alguno poniendo el ojo crítico en la revista.
Las clases como todo hay que saber venderlas y desde luego este profesor sabía, me encanta la iniciativa. Sería interesante conocer la experiencia de boca de aquellos niños que ahora serán ancianos, pero seguro recuerdan con cariño esa etapa tan bonita.
ResponderEliminarTodavía hoy se utiliza la técnica de motivación en las escuelas mediante la creación de una revista, claro que todo eso de la imprenta ha quedado atrás con tanta tecnología.
ResponderEliminarSiempre ha habido profesores buenos y malos, pero con los que te quedas en el recuerdo es con eso que te lo han hecho pasar mal, porque eran duros, pero que con el tiempo se lo has agradecido o los que te hacían el estudio muy fácil y ameno, como parecer ser que así era este Benaigues
Yo recuerdo cuando estaba en el colegio del pueblo unos talleres de fotografía en los que revelábamos nosotros las fotos, fue genial
Sí, ebge, debió de ser bastante emocionante. El inicio de la guerra truncó aquello. Parece que el día 25 de julio de 1936, unos falangistas sacaron al maestro de la escuela y le pegaron unos tiros.
ResponderEliminarPor si se quiere leer los artículos que este maestro, Antonio Benaigues, escribía sobre Bañuelos, se puede hacer leyendo la revista Colaboración, de la que hay un facsímil en Fernado Jiménez Mier, Freinet en España. La revista Colaboración.
A Ayla y Nadia, decirles que todavía hay en el pueblo quienes tienen estos cuadernos. Y que no estaría nada mal preparar una charla con su presencia.
Sé de Benaiges desde que se abrió la fosa común donde se dice que podría estar, la de la Pedraja.
ResponderEliminarOs paso una entrevista donde se me pregunta por el maestro:
http://www.diariodeburgos.es/noticia.cfm/Briviesca/20110109/ba%C3%B1uelos/siguen/recordando/maestro/represaliado/benaiges/68293BD9-9094-F1E1-55B7E2A7B71427BF
Además on enlazo al foro de la Bureba donde hay información muy interesante y se va actualizando continuamente con nuevos datos.
http://www.labureba.com/foro/viewtopic.php?p=7226#7226
salud!!